El prestigioso entrenador italiano Carlo Ancelotti enfrenta cargos judiciales en España tras ser acusado de evasión fiscal relacionada con sus ingresos por derechos de imagen durante su etapa como técnico del Real Madrid entre 2014 y 2015. Según la acusación, Ancelotti utilizó un sistema complejo de sociedades offshore para evitar pagar impuestos sobre estos ingresos. El caso ha generado una deuda tributaria total que supera los 1,2 millones de euros, además de intereses y recargos. En su defensa, el entrenador afirmó que siempre actuó bajo el asesoramiento legal y que no tenía conocimiento de que sus acciones pudieran considerarse fraudulentas.
En una corte española, el reconocido estratega Carlo Ancelotti fue llamado a declarar sobre un presunto fraude fiscal que habría ocurrido durante su vinculación profesional con el Real Madrid. Este episodio tuvo lugar en los años fiscales 2014 y 2015, cuando el club le propuso un método para gestionar sus derechos de imagen. Según Ancelotti, este mecanismo era comúnmente utilizado por otros deportistas profesionales y parecía legítimo en ese momento.
El entrenador llegó al Real Madrid en julio de 2013, firmando un contrato que incluía una parte significativa de su salario vinculada a los derechos de imagen. Aunque residía en Madrid durante su estancia en el equipo, las autoridades fiscales sostienen que parte de sus ingresos no fue reportada correctamente. Ancelotti aseguró que siempre priorizó recibir un monto neto establecido y que cualquier estructura financiera fue organizada por sus asesores fiscales.
Según la investigación, Ancelotti utilizó un entramado corporativo que incluía fideicomisos y empresas interpuestas para canalizar esos pagos. Sin embargo, él argumentó que desconocía los detalles técnicos detrás de dicha gestión y que nunca intentó ocultar información intencionalmente. Además, destacó que solo se enteró formalmente de las acusaciones en 2018, varios años después de haber dejado el club.
La fiscalía exige una pena de prisión de casi cinco años y multas que alcanzan los 3,2 millones de euros. A pesar de esto, Ancelotti insiste en que cumplió con todas las obligaciones legales y que incluso abonó voluntariamente la deuda pendiente una vez que fue notificado oficialmente.
Este caso pone en evidencia la complejidad de las regulaciones fiscales aplicadas a figuras públicas internacionales y cómo estas pueden generar interpretaciones ambiguas.
Desde una perspectiva periodística, el caso de Carlo Ancelotti refleja la importancia de la transparencia fiscal y la necesidad de contar con asesores competentes que garanticen el cumplimiento de las normativas locales e internacionales. Para muchos lectores, esta situación subraya también el riesgo inherente a confiar ciegamente en sistemas administrativos sin comprender completamente sus implicaciones legales. Es crucial que las personas involucradas en grandes operaciones financieras adopten medidas preventivas para evitar malentendidos futuros.