El icónico piloto español Carlos Sainz ha comenzado a trazar un nuevo capítulo en su carrera, marcando su posible retiro de las competiciones deportivas para enfocarse en una ambiciosa candidatura a la presidencia de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). A pesar de sus éxitos recientes y su compromiso con Ford en el Dakar, el bicampeón mundial de rallys contempla este cambio como una oportunidad para devolver al automovilismo todo lo que le ha dado. Su visión incluye liderar un organismo global cuyas decisiones han sido objeto de controversia en los últimos años.

Con 63 años de edad, Sainz se encuentra en una etapa crucial de su trayectoria profesional. Este veterano del automovilismo, conocido por su habilidad excepcional tanto en el Dakar como en los rallys, ha manifestado su interés en presentarse como candidato para la presidencia de la FIA. En entrevistas recientes, el madrileño destacó que está considerando seriamente esta propuesta debido a la necesidad de renovar la imagen y gobernanza de la institución. Esta decisión no implica un alejamiento inmediato de las competencias, ya que mantiene intacto su objetivo prioritario: conquistar su quinto título en el Dakar con Ford.

La motivación detrás de esta posible candidatura es clara: Carlos Sainz desea contribuir activamente a la evolución del automovilismo, asegurando que la FIA sea vista como una entidad respetada y valorada por todos. Su amplia experiencia abarca múltiples disciplinas dentro del mundo motor, desde el Rally hasta la Fórmula 1, lo que lo convierte en un candidato ideal para proponer soluciones constructivas y positivas. Además, su perspectiva libre de polémicas podría ofrecer un enfoque renovador en un momento clave para la organización.

En paralelo, Sainz reconoce que su tiempo como piloto competitivo está llegando a su fin. Sin embargo, esto no afectará la carrera de su hijo, Carlos Sainz Jr., quien ha consolidado su posición en la Fórmula 1 tras diez temporadas exitosas. El padre destaca que ambos pueden coexistir sin conflictos profesionales, centrados en diferentes facetas del mismo universo automovilístico. Para Sainz, este paso representa no solo un final, sino también un inicio hacia un futuro donde pueda retribuir todo lo que el deporte le ha brindado durante décadas.

Este giro en la carrera de Carlos Sainz promete ser histórico. Mientras continúa persiguiendo nuevos logros con Ford, su mirada ya está puesta en un horizonte más amplio. Con su vasta experiencia y pasión intacta, busca transformar la FIA en una institución modelo que recupere la esencia misma del automovilismo. Este viaje hacia la presidencia marca el comienzo de una nueva era, donde el legado de Sainz trascenderá las pistas para influir en las políticas que guiarán al deporte en el futuro.