El enfrentamiento entre dos de los programas más populares de la televisión española continúa con intensidad. Ambos shows han implementado estrategias para ganar mayor audiencia, especialmente durante las vacaciones navideñas. Con ajustes en los horarios y la inclusión de eventos especiales, ambos formatos buscan captar la atención del público. Durante este período, se ha observado una modificación significativa en la estructura de emisión, donde La Revuelta extendió su tiempo hasta después de las 23.00 horas, mientras que RTVE decidió integrar los sorteos de lotería dentro del propio programa, mejorando así la experiencia del espectador.
A pesar de las tácticas empleadas por ambas producciones, el equilibrio entre ellas permanece inalterado. David Broncano y Pablo Motos compiten codo a codo, alternándose en la preferencia del público semana tras semana. Sin embargo, un factor externo como el fútbol cambió momentáneamente el panorama. En dos ocasiones recientes, La Revuelta se desplazó al prime time debido a la Copa del Rey, lo que benefició temporalmente a El Hormiguero. Aun así, la vuelta a la normalidad mostró que la lucha sigue estrechamente disputada, con diferencias mínimas en la audiencia.
La competencia saludable entre estos dos programas refleja el espíritu constructivo que puede surgir cuando existen rivales fuertes. Los comentarios de David Broncano sobre cómo la presencia de un oponente robusto impulsa a mejorar son testimonio de esto. Esta dinámica positiva no solo beneficia a los creadores de contenido, sino también a los espectadores, quienes disfrutan de programas cada vez más innovadores y entretenidos. Este ambiente competitivo demuestra que, en el mundo de la televisión, la rivalidad puede ser un motor para el progreso y la excelencia.