El conflicto empresarial entre figuras prominentes del rap brasileño ha generado gran atención. Desde su debut musical en 2005, Leandro, conocido artísticamente como Emicida, ha construido una carrera prolífica que dio lugar a la creación de Laboratorio Fantasma en 2010. Según las declaraciones legales presentadas por su equipo, se argumenta que Evandro "Fióti" solo se incorporó formalmente a esta empresa en abril de 2024, obteniendo una participación accionaria del 10%, mientras que Emicida retiene el 90% restante.
Otro aspecto destacado es la compleja red de empresas relacionadas con la marca Laboratorio Fantasma. Además de la principal sociedad productora, existen otras compañías como Laboratorio Fantasma Comercio de Ropa Ltda., fundada por Evandro, y Laboratorio Fantasma Eventos Ltda., cuya propiedad pertenece a Tiago Sá Freire de Sousa. Estas divisiones reflejan la expansión comercial del proyecto más allá de la música, hacia sectores como la moda y los eventos.
Este caso subraya la importancia de clarificar roles y participaciones en proyectos colectivos, especialmente cuando involucran múltiples facetas empresariales. La transparencia en las relaciones comerciales no solo protege los intereses de todos los involucrados, sino que también fortalece la confianza mutua necesaria para el éxito sostenible. En un sector tan dinámico como la industria musical, la gestión adecuada de estas estructuras puede ser clave para preservar tanto la creatividad artística como el crecimiento financiero.