El inicio de temporada para Álvaro Bautista no ha sido el esperado. En la carrera 1 de Portimao, el bicampeón sufrió una caída temprana que truncó sus aspiraciones. A pesar de su posición inicial novena en parrilla, un encuentro inesperado con Scott Redding en la curva cuatro lo dejó fuera de competencia. Este incidente provocó un cambio significativo en la clasificación general, bajando hasta la sexta posición y alejándose de la cima del campeonato.
Bautista reconoce que las sensaciones con su Ducati son positivas, pero los resultados no han acompañado. Además, destacó la necesidad de respeto mutuo entre los pilotos durante las primeras vueltas, donde la lucha por posiciones puede ser peligrosa. Su compañero de equipo, Bulega, mantiene el liderazgo a pesar del triunfo de Razgatioglu, mientras que Scott Redding se posiciona en séptimo lugar.
La caída de Bautista en Portimao tuvo lugar debido a un contacto inesperado con Scott Redding. Ambos pilotos estaban intentando ganar terreno en una zona congestionada de la pista, lo que resultó en un choque que desembocó en la salida de ambos de la competencia. Aunque Bautista evitó lesiones graves, este incidente afectó su posición en la general.
En detalle, el incidente ocurrió cuando Bautista rodaba en grupo en la curva tres. Al cambiar de dirección hacia la izquierda en la curva cuatro, varios pilotos intentaron adelantarlo desde adentro. Según su testimonio, algunos corredores le cerraron el paso, forzándolo hacia la línea externa. Allí, un impacto lateral recibido de Redding lo lanzó directamente hacia la grava. Este tipo de situaciones refleja la complejidad de la estrategia en las primeras vueltas, donde los pilotos deben equilibrar agresividad con precaución para evitar accidentes.
Álvaro Bautista aprovechó el incidente para reflexionar sobre el comportamiento de los pilotos en momentos críticos de la carrera. Subrayó la importancia de actuar con responsabilidad, especialmente cuando las posiciones están en juego. Reconoció que salir desde atrás incrementa el riesgo, pero atribuyó el problema principal al exceso de ambición de algunos corredores.
En su análisis posterior, Bautista enfatizó que la clave está en encontrar un equilibrio adecuado entre la determinación y el respeto por los demás participantes. Criticó indirectamente a quienes intentan recuperar posiciones de manera imprudente, señalando que esto puede comprometer la seguridad de todos en la pista. Para él, el verdadero reto es aprender a gestionar estas situaciones sin perder de vista el objetivo final: avanzar sin generar conflictos innecesarios. Por último, mostró optimismo respecto a futuras carreras, confiando en que podrá competir sin enfrentar más incidentes similares.