Una participante del programa recientemente eliminada, Gracy, ha notado un cambio significativo en su peso durante su estancia en el confinamiento. Aunque reconoce que su consumo de alimentos puede ser similar al de su vida cotidiana, los métodos de preparación y la calidad de los ingredientes varían considerablemente. Además, menciona cómo las limitaciones para hacer ejercicio han influido en su estado físico.

Gracy explica que sus hábitos alimenticios dentro del confinamiento difieren debido a una menor variedad de opciones saludables y a una falta de actividad física constante. Estas circunstancias han contribuido a un aumento en su peso, lo cual ha sido evidente cuando intenta usar su ropa habitual.

Los Hábitos Alimenticios en el Confinamiento

Durante su tiempo en el confinamiento, Gracy experimentó cambios en sus costumbres alimenticias debido a las diferencias en la preparación y calidad de los alimentos. En comparación con su vida diaria, donde tiene más control sobre los ingredientes y técnicas de cocción, aquí enfrenta opciones más limitadas y menos saludables.

En el confinamiento, Gracy se encontró con alimentos preparados con mayor contenido de grasa y sal, algo que no estaba acostumbrada en su rutina normal. Reconoció que aunque su apetito podría ser similar, las carnes eran más grasosas y menos variadas. Durante ciertas semanas, tuvo acceso a proteínas como pollo, pescado y huevo, pero otras veces debía conformarse con opciones menos saludables. Esta situación le hizo reflexionar sobre cómo la falta de elección impactaba directamente en su cuerpo.

La Rutina de Ejercicio Limitada

Otro factor clave en el cambio físico de Gracy fue la reducción drástica en su rutina de ejercicio. Comparando su vida antes del confinamiento con la experiencia dentro de él, notó claramente cómo la falta de movimiento afectó su bienestar físico.

Antes de ingresar al confinamiento, Gracy solía mantenerse activa regularmente. Sin embargo, en este entorno, las oportunidades para realizar ejercicio se vieron severamente restringidas. Este cambio en su estilo de vida, combinado con una dieta menos equilibrada, resultó en un aumento notable de peso. Gracy expresó su frustración al darse cuenta de que incluso sus propias prendas ya no le quedaban bien, señalando que maliciar menos había tenido un efecto acumulativo en su figura.