Casper Ruud, destacado tenista noruego, compartió sus reflexiones sobre la carga mental y física que enfrentan los jugadores profesionales en el circuito. Durante una rueda de prensa tras su victoria ante Daniil Medvedev en el Madrid Open, Ruud reveló cómo lidió con problemas mentales recientes y destacó la importancia de buscar ayuda profesional. Además, criticó el exigente calendario anual que obliga a los jugadores a competir casi continuamente.
Ruud comparó su experiencia personal con la de un hámster atrapado en una rueda interminable, resaltando cómo el estilo de vida del tenista puede llegar a ser abrumador. También comentó sobre los cambios en las características de las pelotas, lo que ha modificado significativamente el juego moderno, afectando tanto a veteranos como a nuevos talentos.
En este apartado, se analiza cómo Ruud superó desafíos mentales al reconocer su situación y buscar apoyo externo. Su testimonio refuerza la idea de que incluso los mejores atletas necesitan herramientas emocionales para sobrellevar el estrés constante.
El tenista admitió haber pasado por momentos difíciles en los últimos meses, donde sintió que su bienestar mental estaba siendo comprometido por el agotamiento acumulado. Sin entrar en detalles específicos, describió cómo buscar ayuda transformó su perspectiva hacia la vida y su carrera. Expresó gratitud por haberse dado cuenta a tiempo de que requería orientación profesional, señalando que esta intervención le permitió recuperar su entusiasmo y alegría diaria. Enfatizó que si bien la solución técnica en el deporte puede tardar semanas o meses, la salud mental puede mejorar rápidamente con el apoyo adecuado.
Para Ruud, la vida de un tenista profesional es mucho más que simplemente golpear una pelota; es también un desafío mental considerable. Reconoció que antes sentía que estaba atrapado en una rutina ineludible, similar a un hámster girando en su rueda sin progreso real. Este paralelismo ayudó a ilustrar cómo el ciclo repetitivo de entrenamientos, viajes y competencias puede llevar a un estado de estancamiento mental. Sin embargo, tras recibir asistencia psicológica, volvió a involucrarse con renovada energía y propósito, entendiendo que el equilibrio mental es clave para alcanzar el éxito sostenido en el tenis.
Aquí se explora cómo el intenso itinerario competitivo y los ajustes técnicos en las pelotas han influido en el desarrollo del tenis contemporáneo, según Ruud. Él argumenta que estas variables contribuyen a la fatiga y al cambio en las dinámicas del juego.
Ruud mencionó que uno de los principales factores que contribuyen a la fatiga de los jugadores es la extensa duración de la temporada. Según él, cuando los atletas ven a otros participando constantemente, sienten la presión de igualar ese nivel de actividad, aunque esto pueda no ser saludable. Subrayó que jugar entre 28 y 29 semanas al año, sumando torneos importantes como los Grand Slam y Masters 1000, resulta extremadamente demandante. Además, expresó su deseo de que la temporada fuera más corta para permitir descansos prolongados y recuperación completa.
Por otro lado, Ruud discutió los cambios en las características de las pelotas utilizadas en los torneos modernos. Señaló que desde principios de los años 2000, estas han evolucionado significativamente, afectando directamente el estilo de juego. Los jugadores actuales tienden a golpear la bola con mayor agresividad debido a la menor vivacidad de las pelotas actuales. Esto ha llevado a una generación de jóvenes talentos que dominan ambos lados de la cancha y ejecutan ataques contundentes. Ruud reconoce que estos cambios tecnológicos benefician la espectacularidad del juego, pero también incrementan la presión sobre los jugadores, quienes deben adaptarse rápidamente para mantenerse competitivos.