La cuarta temporada de la serie "Valeria" llega a Netflix con una narrativa que profundiza en los desafíos vitales y emocionales de sus protagonistas. En esta entrega final, las cuatro amigas enfrentan momentos cruciales en sus vidas personales y profesionales. Valeria debe escoger entre dos caminos amorosos mientras avanza en su carrera; Carmen se prepara para ser madre junto a Borja; Nerea busca equilibrar su vida laboral independiente con su relación con Georgina; y Lola afronta una crisis existencial al cumplir 30 años. La temporada, compuesta por seis episodios, promete cerrar la historia con intensidad y realismo.

En esta última temporada, Valeria se encuentra ante un dilema apasionante y complejo. Debe decidir entre continuar su relación con Víctor o embarcarse en una nueva aventura con Bruno, todo mientras persigue metas profesionales ambiciosas. Por su parte, Carmen experimenta una transformación profunda al convertirse en madre primeriza, lo cual altera completamente su día a día. Nerea, por su cuenta, lucha por mantener el equilibrio entre su trabajo como autónoma y su deseo de estabilidad con Georgina. Mientras tanto, Lola se debate entre las expectativas sociales y su propia identidad, especialmente cuando Rai parece estar en una fase diferente de su vida.

Cada episodio de esta temporada final explora cómo estas mujeres manejan los cambios inevitables que vienen con la edad y las responsabilidades nuevas. Los espectadores presenciarán momentos íntimos y dramáticos que reflejan las dificultades y alegrías de crecer. Además, la producción mantiene el espíritu de camaradería que ha sido central en la serie desde su inicio, mostrando cómo la amistad puede ser un pilar fundamental durante tiempos difíciles.

Este cierre de la saga "Valeria" no solo marca el fin de una era para los personajes, sino también para los fans que han seguido la serie desde su estreno en 2020. Con una duración total de 30 episodios distribuidos en cuatro temporadas, la adaptación dirigida por Marina Pérez y producida por César Benítez ofrece un epílogo emotivo y satisfactorio. Aunque inicialmente hubo críticas por parte de algunos lectores fieles a los libros de Elísabet Benavent, la serie ha logrado evolucionar y despedirse con dignidad, celebrando el viaje de sus protagonistas y ofreciendo un testimonio sobre el crecimiento personal y la importancia de las relaciones humanas.