El enfrentamiento programado entre el Villarreal y el Espanyol, correspondiente a la vigésima sexta jornada de la Liga, fue cancelado debido a una alerta meteorológica por intensas lluvias en varias regiones de España. La nueva fecha para este partido se anunciará próximamente. Los equipos estaban listos para comenzar cuando se emitió la notificación oficial. Las autoridades tomaron esta medida preventiva ante las recomendaciones de seguridad por riesgo de inundaciones causadas por un fenómeno climático severo.
Ante condiciones climáticas adversas, los organizadores optaron por posponer el partido para salvaguardar la integridad de todos los involucrados. El Juez de Competiciones Profesionales fue quien finalmente decidió aplazar el encuentro tras una evaluación conjunta con representantes de ambos clubes y el árbitro principal.
La decisión se fundamentó en las advertencias emitidas por instituciones meteorológicas oficiales sobre el peligro de inundaciones en la zona. Aunque los equipos ya se encontraban preparados en los túneles de vestuarios, se consideró que continuar con el evento representaba un riesgo innecesario. Por lo tanto, la prudencia prevaleció y se optó por reprogramar el partido para una fecha más segura.
Las condiciones climáticas no solo afectaron el partido sino también la infraestructura y actividades locales. Varias vías de comunicación fueron cerradas como medida preventiva frente a la emergencia climática declarada. Esta situación obligó a suspender diversas actividades al aire libre y escolares.
La emergencia climatológica ha llevado a la implementación de medidas estrictas para garantizar la seguridad pública. Carreteras cruciales han sido interrumpidas, y se han emitido recomendaciones para evitar zonas propensas a desbordamientos. Estas acciones reflejan la seriedad con la que se maneja la situación, asegurando que tanto los residentes como los visitantes estén protegidos durante este período de incertidumbre climática.