El exmandatario estadounidense Barack Obama ha revelado que se encuentra inmerso en la escritura de la segunda parte de sus memorias, una tarea que ocupa gran parte de su tiempo. A esto se suma su dedicación a la fundación que lleva su nombre. Sin embargo, también destacó su esfuerzo por equilibrar estos compromisos con momentos más relajados junto a su esposa, Michelle, reconociendo que sentía una "deuda" con ella debido a su ajetreada vida profesional.
Barack Obama mencionó recientemente que está abocado al proceso creativo de redactar las continuaciones de sus experiencias vividas como líder mundial. Este proyecto literario demanda mucho de su agenda diaria. Paralelamente, el exlíder participa activamente en iniciativas vinculadas a la fundación que honra su apellido, cuyo objetivo principal es fomentar oportunidades educativas y comunitarias.
En un tono más personal, Obama expresó que ha estado buscando formas de compensar a su esposa, Michelle, por el tiempo que no pasaron juntos durante su carrera política. Reconoce que esta falta de atención hacia su vida privada generó cierto desequilibrio en su matrimonio. Por ello, ahora intenta recuperar ese espacio mediante actividades lúdicas compartidas que fortalezcan su vínculo.
Aunque su rutina está cargada de responsabilidades importantes, Obama logra encontrar tiempo para restablecer su relación familiar. Esto evidencia su capacidad para gestionar múltiples facetas de su vida: desde su labor como autor hasta su papel como esposo atento, mostrando así una faceta más humana del hombre que alguna vez lideró una de las naciones más poderosas del mundo.