A lo largo de los años, Guardiola y Serra han tenido que adaptarse a una vida dividida entre Barcelona y Manchester. Mientras el entrenador del Manchester City residía en Reino Unido, la empresaria catalana permanecía en la exclusiva zona de Pedralbes, en Barcelona. Esta situación no era nueva para ellos, pero ahora toma un nuevo rumbo.
La mansión en Barcelona, adquirida en 2021 por aproximadamente 10 millones de euros, se convirtió en un refugio familiar. Con una extensa parcela de más de 2.000 metros cuadrados, la propiedad ofrecía todo lo necesario para una vida cómoda y privada. Sin embargo, la distancia entre ambos solo aumentaba con el tiempo.
La casa en Pedralbes es más que una simple residencia; es un espacio diseñado para disfrutar al máximo. Desde su piscina privada hasta su amplio jardín, cada detalle fue pensado para crear un entorno acogedor y relajante. Los grandes ventanales permiten que la luz natural inunde cada rincón, creando un ambiente lleno de vida y conexión con la naturaleza exterior.
El interior de la vivienda destaca por su modernidad y funcionalidad. La cocina, con su gran isla de acero y muebles blancos sin tiradores, es un ejemplo perfecto de diseño contemporáneo. El baño, en blanco y negro, ofrece un contraste elegante y sofisticado, mientras que los suelos de madera aportan calidez y confort.
Residir en Pedralbes significa vivir rodeado de verde, pero con todas las comodidades de una gran ciudad. Las casas en esta zona mantienen una relación directa con el exterior, gracias a los grandes ventanales que conectan las estancias interiores con el jardín o la terraza. Los tabiques de cristal con perfilería negra crean espacios abiertos sin perder la privacidad.
Las terrazas son otro elemento clave en esta propiedad. Con vistas impresionantes a la montaña y la ciudad, estas áreas se convierten en lugares ideales para disfrutar del buen tiempo y compartir momentos con amigos y familiares. La barandilla cubierta con plantas colgantes y enredaderas añade frescura y privacidad, ideal para las calurosas noches de verano.
El jardín de la mansión es un verdadero oasis en medio de la ciudad. Con un césped extenso y varios árboles estratégicamente situados, este espacio ofrece sombra y frescor durante todo el año. Perfecto tanto para comidas diarias como para reuniones y barbacoas con amigos, incluyendo figuras destacadas del mundo del fútbol como Luis Enrique.
La piscina rectangular de grandes dimensiones es otro punto fuerte de la propiedad. Situada entre árboles y protegida de miradas indiscretas, este oasis permite desconectar y disfrutar del clima mediterráneo. A diferencia de la residencia de Manchester, donde la piscina es cubierta y compartida, aquí se puede disfrutar al aire libre y en exclusividad.
La propiedad cuenta con un garaje exterior que facilita el acceso y protege los vehículos de los propietarios. Ubicado cerca de una entrada principal, este espacio está delimitado por una pérgola de madera que combina con el estilo arquitectónico del resto de la vivienda. Además, la ubicación privilegiada en Pedralbes asegura una vida tranquila y lejos del bullicio urbano.
En resumen, la mansión de Guardiola y Serra en Barcelona es un testimonio de su vida juntos, llena de detalles que reflejan su estilo de vida y preferencias. Ahora, con la separación oficial, estos espacios cobran un nuevo significado, recordando tiempos pasados y abriendo camino a nuevos horizontes.