El reconocido periodista argentino Martín Caparrós ofrece una visión profunda sobre el estado actual del periodismo y la sociedad. En un contexto donde las herramientas tecnológicas avanzan rápidamente, Caparrós aborda temas como la inteligencia artificial y su impacto en la profesión. Según él, es fundamental no idealizar un pasado que nunca existió realmente. Expresa que la idea de un "edad dorada" en el periodismo es solo una percepción nostálgica que impide ver las oportunidades actuales.
En su intervención durante el XXVI Congreso de Periodismo de Huesca, Caparrós destacó la importancia de innovar en cómo se comunica información. Usando métodos creativos, como interpretar un tango generado por inteligencia artificial, demostró cómo nuevas técnicas pueden captar mejor la atención del público. Este enfoque subraya la necesidad de adaptarse a los cambios sin temor, rechazando discursos catastrofistas que señalan la crisis del periodismo como algo insuperable. Para Caparrós, esta “crisis” representa una oportunidad para reinventarse y mejorar.
Caparrós también critica ciertas prácticas periodísticas, particularmente en Argentina, donde medios han presentado hechos recientes de manera sesgada. Refiriéndose a incidentes ocurridos en Buenos Aires, menciona cómo algunos reportajes minimizaron la violencia policial, evidenciando la manipulación informativa. A través de su trayectoria profesional y su amor por la escritura, Caparrós inspira a seguir adelante incluso frente a desafíos personales, como su diagnóstico de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Su mensaje invita a todos a enfrentar el futuro con valentía y curiosidad, buscando siempre formas mejores de expresarse y comunicarse.
La vida está llena de transformaciones constantes, tanto en el ámbito personal como profesional. Es crucial aceptar estos cambios como parte natural del progreso humano. La perspectiva de Caparrós nos enseña que, en lugar de lamentarnos por lo que fue, debemos centrarnos en lo que podemos ser. El periodismo, como cualquier otra disciplina, debe evolucionar para reflejar fielmente la realidad contemporánea, utilizando todas las herramientas disponibles de manera ética y responsable. Así, podremos construir un mundo más informado y comprensivo.