La localidad gallega de Porto do Son ha realizado un acondicionamiento excepcional de su borde portuario. Este esfuerzo ha sido reconocido con el Premio Europeo, lo que demuestra la importancia y la calidad de lo logrado. A través de este proyecto, se ha abierto un espacio público que permite a los ciudadanos disfrutar de la vista al mar y de las actividades portuarias.
Antes, esta zona estaba reservada exclusivamente para instalaciones portuarias, lo que la alejaba de la población. Sin embargo, gracias a la iniciativa de la localidad, se ha convertido en un espacio abierto y accesible para todos. Ahora, los ciudadanos pueden caminar por el borde del mar, disfrutar de la brisa marina y ver los barcos entrando y saliendo del puerto.
La recuperación de la zona portuaria ha tenido un impacto significativo en la calidad de vida de los habitantes de Porto do Son. Al poder ver el mar desde sus casas o lugares de trabajo, se ha sentido más cerca del elemento natural y se ha reducido el estrés asociado a la vida urbana.
Además, las áreas que antes vivían de espaldas al mar se han convertido en espacios verdes y de recreación. Se han plantado árboles, se han instalado bancos y se han creado zonas para la práctica de deportes al aire libre. Esto ha dado lugar a un aumento en la actividad física y la salud de la población.
La reconciliación entre lo urbano y lo marítimo se ha manifestado en diferentes formas en Porto do Son. Los edificios modernos se alinean con la costa, creando una imagen armoniosa entre la arquitectura urbana y el mar.
Además, se han desarrollado actividades turísticas que aprovechan la cercanía al mar. Los paseos marítimos, los cruceros y las excursiones al puerto son populares entre los turistas y los residentes. Esto ha generado ingresos económicos para la localidad y ha fortalecido la identidad marítima.