Antes de unirse a la edición número 24 del reality show Big Brother Brasil, Fernanda dedicó tiempo a desarrollar una pequeña cocina industrial en casa de sus padres. Este espacio le permitió fabricar pasteles para distintas ocasiones especiales como cumpleaños, bodas y festividades importantes. A pesar de haber ganado reconocimiento y explorado nuevas oportunidades en la televisión como presentadora, sigue teniendo la aspiración de emprender con una tienda física bajo su marca de postres y pasteles.

Previo a su participación en el popular programa de televisión, Fernanda invirtió esfuerzo en crear un entorno adecuado para perfeccionar sus habilidades culinarias. La instalación que montó en casa de sus padres fue más que un simple proyecto; se convirtió en una plataforma donde podía plasmar su creatividad y satisfacer pedidos personalizados para eventos memorables.

Tras adquirir notoriedad nacional, Fernanda ha ampliado sus horizontes profesionales, incursionando en el mundo de la conducción televisiva. Sin embargo, este éxito no ha opacado su pasión inicial por los dulces y los pasteles. Su marca, "Bem Que Vai, Bem Que Vem", sigue siendo una parte integral de su identidad empresarial y personal.

Aunque su vida ha cambiado drásticamente desde que entró al reality show, Fernanda mantiene vivos sus sueños originales. Visualiza una expansión tangible de su negocio con la apertura de una tienda física donde pueda conectar directamente con sus clientes y compartir su amor por la pastelería artesanal.

Más allá de su trayectoria en la televisión, Fernanda sigue comprometida con su visión empresarial. Con cada paso que da hacia la realización de su sueño, demuestra que el éxito en múltiples frentes es posible cuando se combina talento, determinación y autenticidad.