Casper Ruud, defensor del título del Trofeo Godó, logró una victoria significativa contra Daniel Elahi Galán, un rival inesperadamente competitivo. Aunque el enfrentamiento se proyectaba como una tarea sencilla para Ruud, el colombiano desafió al campeón con un juego sólido. Finalmente, tras una hora y 33 minutos, Ruud prevaleció con parciales de 6-4 y 6-3. Este éxito lo coloca como uno de los favoritos para enfrentarse a Alcaraz en la final. En su próximo compromiso, Ruud chocará contra el serbio Medjedovic.

El partido reflejó la habilidad de Ruud para mantener la calma bajo presión. Durante el primer set, Galán demostró ser un oponente difícil, manteniendo una férrea resistencia. Sin embargo, Ruud supo esperar su momento clave, mostrando un dominio estratégico que le permitió cerrar el set con un break decisivo. En el segundo set, Ruud aceleró su ritmo inicialmente, pero tuvo que lidiar con condiciones climáticas adversas y errores propios antes de asegurar la victoria.

Un Comienzo Desafiante

Desde el inicio, Ruud encontró en Galán un rival más duro de lo anticipado. El colombiano empleó su precisión y entusiasmo para complicar las acciones del noruego. La paciencia fue crucial para Ruud, quien evitó sucumbir a la presión y esperó oportunidades óptimas para actuar. Su capacidad para revertir situaciones adversas destacó especialmente en momentos críticos del primer set.

En el primer set, Galán ejemplificó una postura valiente, compitiendo sin temor ante el vigente campeón. Sin embargo, Ruud no se dejó intimidar por el marcador ajustado ni por la falta de breaks tempranos. Con tranquilidad, esperó su instante perfecto, materializándolo en el noveno juego con una serie de puntos ejecutados magistralmente. Su derecha impecable cerró el set en un tiempo estimado de 59 minutos, consolidando así su ventaja sobre un rival que había mostrado gran carácter.

La Resolución en el Segundo Set

Consciente de la necesidad de acelerar, Ruud comenzó el segundo set con intensidad renovada. Si bien el inicio fue equilibrado, su superioridad técnica pronto se hizo evidente. A pesar de algunos contratiempos, incluidos factores externos como la lluvia y sus propias dobles faltas, Ruud mantuvo el rumbo hacia la victoria.

En el segundo set, Ruud buscó tomar el control desde el principio, asegurando juegos con solidez. Aunque Galán igualó fuerzas hasta el 2-2, el noruego escaló su nivel justo cuando más lo necesitaba. Un error costoso de Galán, en forma de dobles faltas consecutivas, le otorgó una ventaja crucial a Ruud. Este último, aunque cometió errores técnicos, nunca perdió la compostura. En el tramo final, Ruud aprovechó su experiencia para cerrar el partido con eficiencia, asegurando así su pase a la siguiente ronda con un desempeño convincente frente a un digno oponente.