En una iniciativa conjunta, los estados de Puebla e Hidalgo han dado un paso significativo hacia la mejora de la seguridad regional mediante la firma de un acuerdo de colaboración. Este convenio busca fortalecer el intercambio de información entre fiscalías, coordinar las acciones de los cuerpos de seguridad y mejorar la infraestructura en municipios fronterizos. La alianza cuenta con el respaldo del gobierno federal y tiene como objetivo garantizar un entorno seguro y tranquilo para la población. Además, se ha reconocido el apoyo mutuo durante eventos clave, como las elecciones extraordinarias, y se ha invitado a la ciudadanía a participar en actividades culturales.
La cooperación entre ambos gobiernos estatales ha sido destacada por sus respectivos mandatarios. Alejandro Armenta, gobernador de Puebla, subrayó que esta asociación refleja no solo una relación política sino también una conexión personal con su homólogo hidalguense, Julio Menchaca Salazar. Durante su tiempo en el Senado, ambos líderes trabajaron juntos en temas legislativos relevantes. Ahora, desde sus posiciones ejecutivas, reafirman ese vínculo para promover la paz social.
El convenio se inscribe dentro de una estrategia mayor liderada por el gobierno federal. Bajo la supervisión de Claudia Sheinbaum, presidenta de la República, y con la colaboración de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, y Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, se establecen medidas concretas para combatir la delincuencia organizada. Estas incluyen la implementación de operativos conjuntos y la facilitación de órdenes judiciales.
Julio Menchaca, gobernador de Hidalgo, enfatizó que este tipo de acuerdos es crucial para cerrar brechas territoriales que podrían ser explotadas por grupos criminales. Al trabajar codo a codo con Puebla, ambas entidades aseguran que ninguna actividad ilegal quede impune debido a límites geográficos. Los 11 municipios poblanos involucrados, como Huauchinango, Zacatlán y Chignahuapan, verán mejoras directas en su seguridad gracias a la colaboración con áreas vecinas.
Este acuerdo representa más que una mera firma; simboliza un compromiso compartido hacia la tranquilidad ciudadana. Las estrategias desarrolladas bajo este marco beneficiarán no solo a Puebla y Hidalgo, sino también a otras regiones colindantes como Veracruz, Tlaxcala, Morelos y Oaxaca. Con la participación activa de todos los niveles de gobierno, se espera lograr avances notables en la lucha contra la inseguridad.
Con este nuevo capítulo en la cooperación interestatal, tanto Puebla como Hidalgo demuestran que la unidad puede transformar desafíos en oportunidades. A través de mecanismos efectivos de comunicación y acción conjunta, se consolida una red de vigilancia que prioriza la protección de las comunidades afectadas. Este esfuerzo conjunto marca un precedente positivo para futuros acuerdos regionales.