En los días recientes, Carlos Alcaraz se ha centrado en perfeccionar uno de los aspectos más cruciales del tenis moderno: el saque. A pesar de que este elemento ha ganado relevancia en las canchas actuales, jugadores como Nadal y Djokovic han demostrado que no es necesario ser el mejor sacador para dominar el circuito. Alcaraz, quien enfrentará al portugués Nuno Borges en la tercera ronda del Abierto de Australia, está trabajando en su servicio pero sin obsesionarse. Reconoce la importancia del saque en el juego actual, pero enfatiza que otros factores también son vitales para triunfar en torneos importantes.
El tenista español ha experimentado un crecimiento significativo en su técnica de servicio. Según datos televisivos, la velocidad promedio de sus primeros servicios aumentó de 190 km/h en 2024 a 197 km/h en esta edición del Abierto de Australia. Este avance se debe en parte a ajustes en su lanzamiento de la bola y a una mayor consistencia en su mecánica. Alcaraz mencionó que inicialmente le costó encontrar el punto correcto para ejecutar su movimiento, pero ya ha logrado estabilizarlo. En su segundo partido del torneo, contra Yoshihito Nishioka, consiguió 14 aces y un alto porcentaje de puntos ganados con primeros y segundos servicios.
Además de la técnica, la fuerza física juega un papel crucial en el saque. Alcaraz asegura que su preparación física busca un equilibrio entre fortaleza, agilidad y rapidez. "No trabajo para ponerme más fuerte o más grande, sino para estar bien físicamente", explicó. Esto incluye entrenamientos específicos para mejorar la precisión, como practicar con conos. Aunque algunos entrevistadores bromean sobre sus bíceps, él mantiene un enfoque pragmático y reconoce que la clave está en mantener un equilibrio integral en su preparación.
A medida que avanza en el torneo, Alcaraz demuestra que, aunque el saque es importante, no lo es todo. Su enfoque en diversos aspectos del juego, junto con su capacidad para adaptarse y mejorar constantemente, lo posicionan como una figura destacada en el tenis contemporáneo. La evolución de su servicio es solo una parte de un conjunto de habilidades que lo distinguen como uno de los jugadores más prometedores del circuito.