En un giro inesperado, la actriz española Karla Sofía Gascón, nominada al Oscar a Mejor Actriz, decidió no participar en el tradicional desfile por la alfombra roja del Dolby Theatre. A pesar de las expectativas generadas tras semanas de controversia, su nombre fue escasamente mencionado durante la ceremonia. Zoe Saldaña había solicitado que el elenco de "Emilia Pérez" se reuniera en Hollywood para concluir lo que comenzó en Cannes, pero esta petición no se materializó. Las compañeras de reparto de Gascón evitaron hacer comentarios sobre ella, excepto una breve mención hecha por una integrante del equipo. Finalmente, la presencia de Gascón se limitó a su asiento en el auditorio, donde compartió un momento íntimo con Selena Gómez.
La historia de Karla Sofía Gascón ha sido marcada por la polémica en las últimas semanas. Nombrada entre las favoritas para el Oscar, la actriz madrileña se vio envuelta en un escándalo debido a antiguos tuits racistas e islamófobos. Esto llevó a Netflix a vetar su participación en eventos previos a la ceremonia, incluyendo su exclusión de correos promocionales. Sin embargo, la plataforma decidió levantar el veto apenas días antes de la gala, permitiendo su asistencia a la ceremonia principal. Este cambio de postura marca un punto de inflexión en la carrera de Gascón, quien ahora enfrenta un camino incierto en la industria.
El escándalo no solo afectó a Netflix, sino también a otras áreas de su carrera. Dos Bigotes, la editorial responsable de su novela, decidió no reeditar su obra, mientras que Jacques Audiard, director de "Emilia Pérez", criticó abiertamente sus comentarios pasados. Pese a estas dificultades, Gascón logró mantener algunos contratos importantes, incluyendo su papel protagónico en "Las malas", una adaptación cinematográfica internacional. Su ausencia en la alfombra roja refleja tanto el impacto de las críticas como el resurgimiento silencioso que ha experimentado recientemente.
El presentador Conan O’Brien hizo referencia a Gascón durante la ceremonia con un comentario humorístico, destacando la tensión que rodeaba su presencia. Cuando se mencionó su nombre, se oyeron aplausos, lo que sugiere que aún cuenta con apoyo en la industria. El hecho de que Gascón evitara la alfombra roja y las preguntas de la prensa indica una estrategia cuidadosa para manejar la situación. Aunque la estatuilla parece fuera de su alcance, su presencia en la ceremonia y el respaldo de ciertos sectores indican que su carrera podría estar en proceso de reconstrucción.
El regreso parcial de Karla Sofía Gascón a la escena pública, aunque cauteloso, señala un cambio significativo en su situación. Mientras que algunas puertas parecían cerrarse definitivamente, otras se han abierto nuevamente, ofreciendo nuevas oportunidades. La actriz ha demostrado resiliencia ante la adversidad, manteniendo sus compromisos profesionales y ganando cierto grado de comprensión. Su experiencia en los Oscar, aunque atípica, podría ser vista como un paso hacia la redención o, al menos, hacia una nueva fase en su trayectoria artística.