En una entrevista exclusiva, Gabriela Guillén compartió su perspectiva sobre el papel de Bertín Osborne como padre y los detalles íntimos de un evento significativo para ella: el bautizo de su hijo en Valencia. Esta conversación reveló no solo los desafíos que enfrenta como madre soltera, sino también las esperanzas que mantiene para el futuro.

Un Futuro de Esperanza y Reconciliación

Una Celebración Íntima Llena de Amor

La ceremonia del bautizo se llevó a cabo en marzo en una catedral valenciana, bajo un ambiente familiar y cercano. Gabriela enfatizó la importancia de este momento para su pequeño, deseando que recordara esta ocasión con cariño y rodeado de sus seres queridos. “Quiero que tenga recuerdos hermosos con sus primos y familiares, llenos de amor y calidez”, afirmaba la empresaria. A pesar de la ausencia de Bertín, quien estaba aquejado por el Covid-19, Gabriela aseguró que el espíritu del evento no se vio opacado.El bautizo fue más que una simple ceremonia religiosa; fue un acto de amor y protección hacia su hijo. Gabriela subrayó la necesidad de preservar momentos especiales para su pequeño, garantizando que crezca en un entorno seguro y amoroso. Este día marcó un hito importante en la vida de ambos, simbolizando la dedicación incondicional de Gabriela como madre.

Comunicación y Acercamiento: Un Paso Hacia Adelante

A través de mensajes de WhatsApp, Gabriela ha mantenido cierto contacto con Bertín. Las interacciones han sido amables y positivas, con el cantante mostrándose interesado en el bienestar del niño. “Cuando le envío fotos, él responde con comentarios tiernos y alentadores. Es evidente que siente cariño por su hijo”, comentaba Gabriela. Aunque reconoce que Bertín ha estado ausente, está dispuesta a mantener las puertas abiertas para futuras reuniones.Este acercamiento representa un paso crucial en la relación entre ambos. Gabriela ha demostrado paciencia y comprensión, permitiendo que Bertín tome su tiempo para involucrarse más activamente en la vida del niño. “Estoy segura de que todo irá bien porque hemos dado un paso importante”, afirmaba con optimismo. Sin embargo, su prioridad sigue siendo proteger a su hijo y garantizar su bienestar emocional y físico.

Reflexiones Sobre el Pasado y el Futuro

Gabriela reflexionó sobre su relación pasada con Bertín, destacando los momentos bonitos y empáticos que compartieron. A pesar de los desafíos, guarda buenos recuerdos de esos días. “Fue una relación especial y significativa para mí. Siempre lo tendré en un lugar especial en mi corazón”, admitía. Su deseo es que puedan establecer una relación cordial por el bien del niño, dejando atrás cualquier resentimiento.El juicio de paternidad programado para enero representa una oportunidad para cerrar heridas y abrir nuevas posibilidades. Gabriela espera que este proceso ayude a Bertín a tomar un rol más activo en la vida de su hijo. “No lo justifico, pero cada persona tiene su tiempo. Confío en que tomará el paso definitivo para involucrarse más en la vida de su hijo”, reflexionaba con comprensión y esperanza.

La Felicidad Incondicional de una Madre

Para Gabriela, la felicidad radica en el amor incondicional que siente por su hijo. “Estoy enamorada de mi hijo, y con eso tengo suficiente para ser feliz”. Su enfoque está en construir un futuro mejor para ambos, protegiendo siempre el nombre y el bienestar del pequeño. A pesar de los desafíos, Gabriela encuentra fuerza en su papel de madre y en la esperanza de un futuro prometedor.