Cada año, el 17 de enero se convierte en una oportunidad para rendir homenaje a la rica tradición culinaria de Italia. Este día nos invita a explorar y disfrutar de platos que han cautivado paladares alrededor del mundo. Entre estos, destaca un manjar que refleja la esencia de la cocina italiana: la lasaña. Este plato, originario de Emilia-Romaña, simboliza la sencillez y la profundidad de los sabores italianos.
La preparación de la lasaña a la bolognesa es un arte que combina ingredientes frescos y auténticos. Comienza con la elaboración de una salsa bolognesa que mezcla carnes molidas, verduras finamente picadas y tomates triturados, todo condimentado con especias que realzan su sabor. Paralelamente, se prepara una cremosa salsa bechamel que aporta suavidad y untuosidad. Estas dos salsas se alternan con capas de pasta fresca y quesos selectos, creando una sinfonía de sabores que culmina en un horno hasta alcanzar la perfección dorada.
La cocina italiana es un tesoro de ingredientes frescos y de alta calidad. El aceite de oliva extra virgen, la pasta fresca, los tomates, los quesos como mozzarella y parmesano, así como hierbas aromáticas como albahaca y orégano, son pilares fundamentales. Cada ingrediente no solo aporta sabor, sino también una experiencia gastronómica única. La celebración de la comida italiana nos recuerda que la verdadera exquisitez radica en la simplicidad y la dedicación, valores que trascienden las fronteras y unen corazones alrededor de una mesa llena de amor y sabor.