En un día caluroso de agosto, Anais e Isaac celebraron su boda en la Real Fábrica de Cristales de La Granja. Con un vestido nupcial que cautivó a todos y detalles pensados hasta el último rincón, la pareja logró crear un ambiente íntimo y emocionante para sus seres queridos.

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Un Vestido con Historia

Cuando se trata de elegir el vestido perfecto para el gran día, muchas novias sueñan con ese momento en que encuentran "el uno". Para Anais, ese instante llegó mientras buscaba fincas para celebrar su matrimonio. Encontró un reportaje sobre los diseños de Raquel López en una de las ubicaciones y, entre las imágenes, apareció el vestido que sabía sería el suyo. “Fue amor a primera vista”, nos cuenta Anais. El modelo Sophie, de la colección Ácrona, era exactamente lo que había imaginado.Este diseño, basado en la intemporalidad y la sostenibilidad, destacaba por su escote profundo en la espalda y mangas ligeramente abullonadas que culminaban en puños con botones forrados. La falda fluida y romántica acompañaba cada paso de Anais, añadiendo un toque mágico a su look. Los ajustes mínimos realizados, como la modificación del largo de las mangas y un ligero cambio en el escote, no alteraron la esencia del vestido original.

Detalles que Marcan la Diferencia

Los complementos son esenciales para completar cualquier atuendo nupcial. Anais optó por un velo de bámbula anudado al moño, una elección audaz que le daba un aire distintivo. El ramo, compuesto de eucalipto y paniculata de Flores en el Columpio, fue diseñado para no eclipsar al vestido pero sí complementarlo a la perfección. Pendientes de diamantes en forma de lágrima, dos anillos de compromiso, uno con diamantes de Aristocrazy y otro con un zafiro engarzado, y zapatos creados a medida por Just-Ene completaron su estilismo.Además, Anais decidió recoger su cabello para dar protagonismo al vestido. “Quería que todo fuera lo más sencillo posible para que el vestido fuera el centro de atención”, explica. El maquillaje natural, enfocado en los ojos, fue obra de Alba, quien captó a la perfección la visión de Anais.

Una Ceremonia Intima y Significativa

La ceremonia de Anais e Isaac tuvo lugar el 10 de agosto de 2024 en la Real Fábrica de Cristales de La Granja, un día caluroso pero lleno de emoción. Esta fue la segunda boda para ambos, por lo que decidieron organizar una celebración íntima. Solo 21 adultos y 7 niños, incluyendo los dos hijos de Isaac, fueron testigos de este momento especial.La pareja decidió dedicar unas palabras a sus invitados durante la ceremonia, compartiendo historias y momentos que les unían. Este detalle sorprendió y emocionó a todos los presentes. “Queríamos hacer algo diferente y significativo, algo que reflejara nuestra historia”, afirma Anais. El equipo de la Real Fábrica de Cristales, liderado por Carmen, facilitó la organización del evento. Artigot se encargó del catering, ofreciendo una experiencia gastronómica inolvidable. Sonia, la oficiante, y su equipo aseguraron que todo transcurriera sin problemas, mientras que Luces de cuento creó un ambiente mágico con su iluminación clásica. High Volume proporcionó música que mantuvo el ambiente animado durante toda la noche.

Consejos para Futuras Parejas

Al final de la jornada, Anais tiene un mensaje claro para otras parejas que están por casarse: “Hagan la boda que deseen, sin preocuparse por las tendencias ni compromisos. Es su día y lo recordarán para siempre. Disfruten al máximo, intenten comer y estar juntos tanto como puedan. Es su día y merecen disfrutarlo de la mano”. Este consejo, lleno de sinceridad y experiencia, resalta la importancia de hacer que cada momento sea único y memorable.