En un trágico giro del destino, la figura icónica de la alta sociedad conocida como "Catwoman" dejó este mundo a los 84 años en París. Esta noticia ha conmocionado a quienes seguían su vida y sus transformaciones físicas. Su fallecimiento ocurrió debido a una embolia pulmonar mientras descansaba en su residencia parisina. Su pareja, Lloyd Klein, confirmó el inesperado acontecimiento, expresando su profundo dolor por la pérdida.
Jocelyn nació en Lausana, Suiza, bajo el nombre de Jocelyne Périsset. Desde su juventud, mostró un interés especial por la fauna africana, lo que más tarde influiría profundamente en su estilo de vida y apariencia. A principios de los años setenta, se trasladó a París, donde comenzó a frecuentar los círculos más exclusivos de la sociedad francesa. En 1977, durante un safari en Kenia, conoció al millonario coleccionista de arte Alec Wildenstein, con quien se casó al año siguiente. Este matrimonio consolidó su entrada en el mundo de la élite internacional.
La señora Wildenstein adoptó un estilo de vida opulento, viviendo en propiedades lujosas alrededor del mundo, incluyendo el rancho 'Ol Jogi' en Kenia, famoso por su fauna exótica. Sus gastos eran legendarios, gastando millones en moda y decoración de interiores. Sin embargo, fue su transformación física lo que más llamó la atención. Inspirada por los grandes felinos africanos, sometió su rostro a numerosas cirugías estéticas para adquirir rasgos felinos, lo que le valió el apodo de "Catwoman".
Su matrimonio terminó en un escándalo mediático en 1999, cuando sorprendió a su esposo en una infidelidad. El acuerdo de divorcio fue uno de los más costosos de la historia, pero su fortuna se desvaneció rápidamente debido a malas inversiones y un estilo de vida extravagante. Tras su divorcio, inició una relación con el diseñador de moda Lloyd Klein, aunque esta también tuvo momentos turbulentos.
A pesar de las controversias que rodearon su vida, Jocelyn Wildenstein deja un legado único e inolvidable. Su transformación física y su presencia en los medios de comunicación la convirtieron en una figura fascinante para muchos. Su pareja, Lloyd Klein, describió a Jocelyn como un ícono de la alta sociedad cuyo legado continuará cautivando al público. Su vida, llena de lujo, drama y transformaciones, es un testimonio de cómo las decisiones personales pueden moldear una existencia extraordinaria. Al final, tal como ella misma afirmó, no tenía nada que demostrar, y su historia seguirá siendo objeto de especulación y admiración.