Patricia Pardo ha reflexionado sobre los doce meses transcurridos desde que Luca llegó a sus vidas. “El destino nos regalaba la mejor de las venturas: un angelito trigueño de grandes ojos rasgados como dos horizontes”, ha expresado. Este primer año ha sido un viaje de descubrimiento y amor incondicional, donde cada sonrisa y gesto de Luca ha dejado una huella indeleble en el corazón de sus padres.
Patricia no puede creer cómo el tiempo ha volado. Lo que parecía ayer ahora es un recuerdo precioso: “Parece imposible, pero ya ha pasado un año desde aquel día milagroso”. El niño ha ido desarrollando su personalidad única, respondiendo a cada sonrisa con otra aún mayor. La periodista destaca cómo Luca desborda energía y carisma, arrebatando el corazón a cualquiera que se cruza en su camino.
“El nuestro, que hace mucho es uno, decidió alojarse en ti”, ha comentado Patricia. En este proceso, ella ha encontrado una nueva dimensión de amor y plenitud que va más allá de cualquier experiencia anterior. “¿Qué mejor lugar para seguir latiendo con esa fuerza inmensa que en un ser tan adorable, enérgico y especial?”
Para Patricia y Christian, Luca es mucho más que su hijo; es el nexo y futuro de su familia. “Eres nexo y futuro, LUZ y CAMINO”, ha escrito Patricia. A través de Luca, han redescubierto la profundidad de la vida y el amor incondicional. “Recuerda, hijo, que aunque fuiste fruto de la unión más intensa y sincera y te invocamos desde lo más profundo, nosotros no te hemos dado la vida, eres tú quien nos la ha dado a nosotros”.
Esta afirmación refleja la transformación que Luca ha traído a sus vidas. La maternidad y paternidad han cobrado nuevos significados, llenos de gratitud y admiración por el pequeño que ha cambiado todo a su paso.
La celebración del primer cumpleaños de Luca fue un evento memorable. Patricia y Christian eligieron una temática basada en El Principeto, un homenaje a la pureza e inocencia del niño. Las imágenes compartidas por Patricia muestran un ambiente mágico, donde cada detalle refleja el amor y cuidado que pusieron en preparar esta fiesta.
Patricia ha definido a Luca como su “niño mágico” y el “alma de nuestra familia”. A través de estas festividades, la pareja ha querido transmitir el mensaje de que Luca es el centro de sus vidas, un símbolo de esperanza y amor eterno.
Patricia ha enumerado los motivos por los cuales está agradecida a Luca: “Por escuchar nuestra llamada y elegirnos, hijo mío. Gracias por protegernos. Gracias por esta plenitud”. Estas palabras resuenan con una sinceridad que toca el corazón de todos quienes las leen. “Te adoro, bebé. Mamá siempre estará contigo”, concluye Patricia.
Christian, visiblemente emocionado, también ha compartido su gratitud. “Se me ha metido algo en el ojo”, bromeó él, reconociendo que no pudo evitar derramar algunas lágrimas al leer las palabras de su esposa. Para Christian, Luca es su vida entera, un tesoro que ilumina cada instante de su existencia.
Patricia confesó que pensaba que, al ser el tercer hijo, no viviría este momento con la misma intensidad. Sin embargo, ha experimentado todo lo contrario: “Ahora miro al bebé todo el rato, lo mimo todo lo que puedo y disfrutándolo al máximo”. Esta renovada pasión por la maternidad demuestra que cada hijo es único y especial a su manera.
Christian, quien acaba de publicar su nueva novela histórica titulada Te he llamado por tu nombre, también ha hablado sobre la paternidad. “No quiero perderme ningún minuto. Es espabiladísimo y aprende rapidísimo. Además, tiene dos hermanas que le adoran y él las adora, como a mamá”, aseguró. La relación entre Luca y sus hermanas Aurora y Sofía es un testimonio del amor familiar que Patricia y Christian han cultivado.