En un giro dramático, el artista británico encontró su final en la ciudad de Buenos Aires, donde disfrutaba de unos días de descanso. El fatal incidente ocurrido en el hotel CasaSur ha dejado una serie de interrogantes sin resolver. Según informes preliminares, el cantante cayó desde el balcón del tercer piso del establecimiento. La justicia argentina continúa investigando si este trágico evento fue simplemente un accidente o si hubo factores externos que contribuyeron a su muerte.
Las pruebas recopiladas por las autoridades incluyen registros de cámaras de seguridad y conversaciones privadas que revelan actividades sospechosas en las horas previas al accidente. Los investigadores han estado minuciosamente revisando cada detalle para esclarecer las circunstancias exactas de este fatídico día. A medida que avanzan las indagatorias, nuevas piezas del rompecabezas van emergiendo, proporcionando un panorama más completo de lo que realmente sucedió aquella noche.
La justicia argentina ha tomado medidas severas contra varios individuos vinculados al caso. Brian Paiz y Ezequiel Pereyra, dos empleados del hotel CasaSur y un restaurante cercano, respectivamente, fueron procesados y enviados a prisión preventiva. Estos hombres se encuentran acusados de suministrar drogas al intérprete, lo cual podría resultar en penas de cárcel que oscilan entre cuatro y quince años. Las pruebas toxicológicas confirmaron la presencia de diversas sustancias tóxicas en el cuerpo del cantante, incluyendo alcohol, cocaína rosa, MDMA y ketamina.
Los chats y registros de video demuestran que estos dos individuos proporcionaron sustancias ilegales al cantante en múltiples ocasiones antes de su fallecimiento. Este hecho ha sido crucial para la investigación y ha llevado a la imputación de ambos bajo cargos graves. La gravedad de las acusaciones refleja la seriedad con la que las autoridades están tratando este caso, buscando garantizar que todos los responsables rindan cuentas ante la ley.
Rogelio Nores, amigo íntimo del cantante y empresario reconocido, también enfrenta cargos por homicidio involuntario. En una entrevista concedida a principios de noviembre, Nores aseguró que nunca abandonó al intérprete durante sus últimos momentos. Sin embargo, las evidencias sugieren lo contrario. Nores declaró que visitó al cantante varias veces ese día y se marchó solo 40 minutos antes del incidente, insistiendo en que había más de 15 personas en el vestíbulo del hotel charlando y bromeando con él cuando se retiró.
A pesar de sus afirmaciones, Nores ha sido imputado y se le ha prohibido salir del país. Su testimonio sigue siendo objeto de escrutinio, ya que las autoridades buscan determinar si hubo negligencia o omisión en su conducta. La defensa de Nores sostiene que no tenía conocimiento de la situación crítica del cantante, pero las pruebas presentadas hasta ahora plantean dudas sobre su versión de los hechos. El caso de Rogelio Nores añade otra capa de complejidad a esta trágica historia.
Gilda Martín y Esteban Grassi, gerente y encargado del hotel CasaSur, respectivamente, también enfrentan cargos por homicidio involuntario. Según las pruebas recopiladas, estos empleados no estuvieron junto al cantante cuando dio signos de crisis, sino que lo llevaron a su habitación antes de llamar a los servicios de emergencia. Imágenes difundidas por medios internacionales muestran a tres trabajadores transportando al cantante, quien parecía inconsciente, hacia su cuarto.
Esta acción ha levantado serias dudas sobre la gestión del hotel y la atención brindada al cantante en sus momentos críticos. Las autoridades están investigando si hubo negligencia en la respuesta inicial a la emergencia. La falta de asistencia inmediata y adecuada puede haber influido significativamente en el desenlace fatal. Este aspecto del caso resalta la importancia de la responsabilidad y la preparación en establecimientos que alojan celebridades y otros huéspedes importantes.
Kate Cassidy, prometida del cantante, comparecerá como testigo en el proceso judicial. Su testimonio será crucial para entender cómo transcurrieron los últimos días del artista. Cassidy ha expresado su intención de cooperar plenamente con la justicia para asegurar que los culpables sean llevados ante la ley. Durante mucho tiempo, ella intentó ayudar al cantante a superar sus adicciones, lo que agrega un componente emocional a su participación en el caso.
Una fuente cercana a Cassidy declaró que ella está dispuesta a responder todas las preguntas necesarias para esclarecer los eventos. Su compromiso con la verdad y su deseo de rendir homenaje a la memoria de su pareja se reflejan en su disposición a colaborar. El papel de Cassidy en este proceso es vital, ya que puede proporcionar perspectivas únicas sobre las circunstancias personales y profesionales del cantante en los días previos a su muerte. Esta colaboración podría ser clave para cerrar las brechas en la investigación y obtener respuestas definitivas.