Una situación inquietante afecta actualmente al sistema de salud en Querétaro. La falta de suministro de medicamentos ha llevado a una disminución considerable en la provisión de recetas médicas, pasando del 95% al 90%. Según declaraciones de Martina Pérez Rendón, líder del departamento de salud local, este problema se debe principalmente a la escasa disponibilidad de ciertos fármacos por parte de compañías farmacéuticas durante las últimas semanas. Este retraso ha impactado significativamente en los tratamientos de pacientes con enfermedades crónico-degenerativas.

El desafío económico también juega un papel crucial en esta problemática. Ante el recorte presupuestario de 500 millones de pesos impuesto por el gobierno federal, las autoridades están evaluando estrategias para mitigar el impacto negativo. Una de estas medidas incluye identificar casos específicos donde el tratamiento pueda ser transferido al ámbito federal, asegurando así que pacientes con necesidades más complejas reciban la atención adecuada. Sin embargo, mientras tanto, algunos pacientes han tenido que asumir personalmente la compra de sus medicamentos para continuar con sus tratamientos.

La esperanza radica en la recuperación gradual de los niveles anteriores de abastecimiento. Se espera que en unas pocas semanas más se restablezca la normalidad, siempre y cuando las empresas proveedoras puedan garantizar la disponibilidad de medicamentos esenciales. Esta situación subraya la importancia de sistemas de salud resilientes y bien financiados, capaces de responder rápidamente ante cualquier contratiempo, protegiendo de esta manera la salud y el bienestar de todos los ciudadanos.