Un administrador de giras, arrestado recientemente en Bilbao bajo sospechas de agresión sexual y revelación de secretos, enfrenta ahora múltiples denuncias adicionales. Las autoridades catalanas están investigando tres casos más relacionados con este individuo, quien trabajaba para diversos grupos musicales y eventos. La noticia ha causado una ola de indignación en el sector musical, llevando a su despido por varias organizaciones y grupos artísticos.
El caso tomó relevancia cuando dos artistas jóvenes descubrieron cámaras ocultas en sus alojamientos temporales y presentaron una queja ante las autoridades vascas. Este incidente desencadenó nuevas acusaciones en Barcelona, donde se han reportado otras tres víctimas. Además, el productor fue desvinculado de importantes proyectos musicales y programas municipales debido a estas graves acusaciones.
Las autoridades catalanas han abierto una investigación formal después de recibir denuncias de tres personas distintas. Estos testimonios surgieron tras el arresto inicial en Bilbao, lo que sugiere que los supuestos delitos podrían haber ocurrido en diferentes regiones. Los Mossos d'Esquadra están a cargo de esta nueva línea de investigación, centrándose en posibles violaciones a la privacidad de las víctimas.
La gravedad de las acusaciones ha llevado a las fuerzas del orden a profundizar en la historia laboral del sospechoso. Se ha descubierto que este individuo tenía conexiones profesionales significativas en Cataluña, incluyendo su participación en programas municipales y colaboraciones con grupos emergentes. Las autoridades continúan recopilando pruebas mientras examinan otros posibles casos no reportados.
El escándalo ha tenido un impacto significativo en la industria musical, con varios grupos y organizaciones tomando medidas drásticas. Entre ellos destaca 31 FAM, un grupo de trap catalán, quien decidió romper todo vínculo profesional con el acusado. Aunque no presentaron denuncia alguna, manifestaron su apoyo incondicional a las víctimas y rechazo absoluto hacia cualquier forma de abuso.
Otras instituciones, como el Ayuntamiento de Barcelona, también han suspendido sus relaciones con el sospechoso. Su participación en programas formativos y asesorías para artistas emergentes ha sido interrumpida de inmediato. Este caso ha puesto en evidencia la necesidad de mayor vigilancia y protección para los profesionales jóvenes dentro del mundo musical, especialmente aquellos en situaciones vulnerables durante giras y promociones.