En un giro inesperado, el programa estival Grand Prix ha regresado en plena temporada navideña con una edición especial. Esta vez, los pueblos que han dejado su huella en el formato compiten en un torneo único, conformado por dos semifinales y una final. Los campeones y finalistas de las dos últimas ediciones se enfrentan en emocionantes desafíos adaptados a la temática festiva. La primera entrega del concurso fue transmitida por Televisión Española, destacando la participación de Alfacar y Binissalem, con invitados ilustres que añadieron brillo al evento.
En un escenario transformado para la ocasión, donde incluso la piscina se convirtió en una pista de hielo, Alfacar (Granada) y Binissalem (Mallorca) compitieron en la primera semifinal. Los equipos contaron con el apoyo de celebridades como Eva Soriano y Pepe Rodríguez. La humorista mallorquina ejerció como madrina de Binissalem, mientras que el chef andaluz respaldó a Alfacar. A pesar de los esfuerzos de ambos, fue Alfacar quien logró el triunfo, demostrando su destreza en pruebas adaptadas a la Navidad.
Una de las pruebas más destacadas fue "El elfo sin norte", donde los padrinos debían orientar a los concursantes para obtener el mayor número de regalos. Sin embargo, Eva Soriano confesó en redes sociales sus dificultades para dar indicaciones claras, lo que generó momentos divertidos durante la emisión.
Este especial navideño de Grand Prix no solo celebró el espíritu festivo sino también la tradición del programa, reuniendo a comunidades que han marcado hitos en su historia. La creatividad en la adaptación de las pruebas y la participación de figuras conocidas añadieron un toque especial a esta edición única.
Desde la perspectiva de un espectador, este especial nos recuerda cómo la televisión puede reunir a personas de diferentes orígenes en torno a un evento común, fomentando la unidad y el entretenimiento en época de fiestas. Además, subraya la importancia de la preparación y la colaboración en equipo, elementos clave para el éxito en cualquier desafío, ya sea en la pantalla o en la vida cotidiana.