La magistrada Nuria Ruiz Tobarra, responsable del Juzgado de Instrucción 3 de Catarroja, ha avanzado significativamente en la investigación relacionada con la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ocurrida a finales de octubre. En una providencia reciente, ha solicitado información detallada a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre los puntos de control del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH). Este requerimiento abarca datos clave sobre mediciones hidrológicas realizadas durante las horas críticas de la emergencia, así como detalles técnicos y operativos de las comunicaciones efectuadas.

La solicitud judicial se centra en un análisis exhaustivo de los registros hidrológicos entre las 00:00 horas del 29 de octubre y las 00:00 horas del día siguiente. Entre los aspectos requeridos destacan la identificación precisa de los puntos SAIH, sus umbrales de advertencia, y las mediciones de caudal realizadas en ese período específico. Además, la magistrada demanda una relación completa de las comunicaciones enviadas durante esa franja horaria, incluyendo valores de caudal, tipo de aviso, hora de transmisión, sistema utilizado para el envío y si este fue manual o automático. También se solicita información sobre los destinatarios de dichas alertas y cómo se archivan estos registros.

El alcance de esta petición abarca varios sistemas instalados en la cuenca del río Júcar, como el aforo de Requena, el embalse de Forata, el afgoro de Macastre y el aforo de Guadasuar. Asimismo, incluye infraestructuras en el río Turia, tales como los embalses de Loriguilla y Buseo, junto con puntos específicos en ramblas como Poyo, Pozalet y La Saleta, además del barranco de Picassent. Estas localizaciones son cruciales para entender cómo funcionaron los mecanismos de monitoreo y comunicación durante la crisis.

Este proceso judicial refleja la necesidad de evaluar minuciosamente los protocolos de gestión de riesgos hidrológicos y su aplicación práctica en situaciones extremas. Al analizar tanto los datos técnicos como las interacciones humanas en tiempo real, se busca determinar posibles fallos o áreas de mejora en la respuesta ante eventos meteorológicos severos.

Con esta solicitud, la magistrada busca no solo esclarecer los hechos relacionados con la DANA, sino también establecer responsabilidades y fortalecer los sistemas de prevención futuros. El examen de los procedimientos seguidos durante la emergencia permitirá adoptar medidas más efectivas para proteger a las comunidades afectadas por fenómenos similares en el futuro.