El año 2024 ha marcado un hito significativo en la vida de la princesa Leonor, quien a sus dieciocho años ha asumido con gracia y madurez su papel como heredera al trono español. A lo largo del año, se ha notado una transformación en su estilo personal, que ahora incluye prendas más sofisticadas y adecuadas para ocasiones oficiales. Desde looks relajados hasta vestidos elegantes, la joven ha demostrado su capacidad para adaptarse a diferentes contextos con el mismo aplomo que su madre, la reina Letizia. Esta evolución estilística no solo refleja su crecimiento personal sino también su preparación para los desafíos que le esperan como futura monarca.
A medida que asume responsabilidades cada vez más importantes, la princesa Leonor ha ido incorporando a su guardarropa piezas que denotan madurez y profesionalismo. Durante el año, se han visto menos conjuntos informales y más trajes de chaqueta y zapatos de tacón. En eventos protocolarios, Leonor ha optado por diseños que resaltan su figura y proyectan autoridad, como el traje rojo de Roberto Verino o el esmoquin negro para la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias. Estos atuendos demuestran su entendimiento de las exigencias de la etiqueta real y su disposición para cumplirlas.
En el mes de junio, durante el décimo aniversario de la proclamación del rey Felipe VI, Leonor lució un traje de chaqueta rojo de Roberto Verino, complementado con salones nude de PINKCHIC guagua y pendientes Needle I Am de Gold&Roses, prestados de su madre. Este look no solo era sofisticado sino que también transmitía confianza y seriedad. Además, en octubre, durante un acto en Oviedo, eligió un traje turquesa de Pedro del Hierro, que combinó con accesorios españoles, reafirmando su compromiso con la moda local. Estos cambios estilísticos son evidentes en cada aparición pública, mostrando una transición gradual pero firme hacia un estilo más formal y elegante.
Más allá de los eventos oficiales, la princesa Leonor también ha sabido mantener su esencia juvenil en momentos más íntimos. En encuentros familiares y actividades casuales, ha optado por outfits cómodos y frescos que reflejan su personalidad y gustos. Durante el verano en Mallorca, por ejemplo, Leonor se coordinó con su abuela en un conjunto mediterráneo compuesto por una blusa azul y pantalones de lino blanco, ambos accesorios perfectos para disfrutar del clima cálido. Estos looks más relajados muestran un equilibrio entre su papel público y su vida privada.
En julio, durante su visita al taller del escultor Jaume Plensa, la princesa eligió un look casual pero chic, combinando jeans blancos con una blusa bohemia de Roberto Verino. Para la entrega de los Premios Princesa de Girona, llevó un vestido de sutiles transparencias de Self Portrait, que contrastaba con sus alpargatas de cuña blancas. En otro evento, estrenó un vestido camisero estampado con un minibolso trenzado, creando un aire de sofisticación sin perder el toque informal. Estos atuendos no solo destacan su versatilidad sino también su habilidad para combinar comodidad con estilo, lo que la posiciona como una figura moderna y accesible dentro de la realeza española.