El viaje de la realeza neerlandesa a Argentina no es un simple desplazamiento diplomático, sino una emotiva reunión familiar. Este encuentro se produce durante el período festivo, cuando los vínculos familiares se fortalecen. La reina Máxima, nacida y criada en Argentina, disfruta especialmente estos momentos con sus seres queridos, mientras que el rey Guillermo Alejandro y sus hijas experimentan la cultura y el calor del país sudamericano.
Este viaje comenzó con una reunión en Buenos Aires, donde la reina Máxima ya residía desde días antes. El rey Guillermo Alejandro y sus tres hijas llegaron en vuelo comercial hasta la capital argentina, donde se encontraron con Máxima en el aeropuerto de Ezeiza. Tras este primer encuentro, la familia real emprendió un nuevo viaje hacia El Calafate, en la Patagonia, utilizando un jet privado para continuar su aventura navideña.
Al llegar a El Calafate, la familia real optó por mantener un perfil bajo, aunque su presencia no pasó desapercibida entre los viajeros locales. Fue curioso observar al rey Guillermo Alejandro conduciendo una de las furgonetas que les esperaban en el aeropuerto, mientras que Máxima saludaba a los presentes con un gesto amistoso. Este detalle revela un lado más relajado y cercano de la monarquía neerlandesa, alejada de las formalidades habituales.
Una vez en la Patagonia, la familia real se preparó para celebrar las fiestas en San Carlos de Bariloche, donde poseen una lujosa propiedad llamada Estancia Pilpilcurá. Esta estancia, adquirida en 2009 y renovada en 2018, ofrece un entorno ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Con cinco habitaciones y una decoración que fusiona lo europeo con lo local, esta mansión se convierte en el escenario perfecto para unas vacaciones íntimas y relajadas.
Además de la belleza natural de la región, la estancia tiene un significado especial para Máxima, ya que su hermano Martín Zorreguieta también reside en Argentina, donde dirige un exclusivo restaurante en Villa La Angostura. Esta proximidad permite a la familia real disfrutar de momentos aún más especiales, combinando tradiciones neerlandesas con la calidez de la hospitalidad argentina. Las vacaciones en Argentina representan una oportunidad única para la realeza de los Países Bajos de conectar con sus raíces y pasar tiempo de calidad junto a sus seres queridos.