El 25 de diciembre, la Familia Real noruega se reunió en la capilla de Holmenkollen para asistir a la misa navideña anual. Sin embargo, este año estuvo marcado por la ausencia notable de la princesa Marta Luisa y su esposo, Durek Verrett, debido a problemas de salud. La princesa explicó que tanto ella como su marido tenían razones válidas para no asistir, generando un mensaje de apoyo hacia su familia y desmintiendo cualquier rumor infundado.

Misa Navideña en la Montaña: Tradición Familiar

En el corazón de las montañas cercanas a Oslo, la Familia Real noruega celebró la Navidad con una ceremonia religiosa tradicional. Los monarcas Harald y Sonia fueron acompañados por sus hijos e hijos políticos, incluyendo al príncipe Haakon y Mette-Marit junto con sus dos hijos mayores. Este encuentro anual es un momento especial donde la familia real comparte momentos de fe y reflexión.

Cada año, la capilla de Holmenkollen se convierte en el escenario de esta reunión familiar, que refleja la importancia de las tradiciones para la dinastía noruega. El acto religioso sirve como una oportunidad para fortalecer los lazos entre los miembros de la familia real y conectar con su pueblo durante las festividades. A pesar de la presencia mediática, el ambiente mantiene un carácter íntimo y solemne, respetando la privacidad del evento.

Ausencia Justificada: Salud Ante Todo

Una novedad significativa en esta celebración fue la inesperada ausencia de la princesa Marta Luisa y su esposo. La razón detrás de esta falta fue revelada rápidamente, evitando malentendidos innecesarios. La pareja decidió priorizar su bienestar y evitar poner en riesgo su salud durante estas fechas especiales.

La princesa compartió detalles sobre su condición y la de su esposo, destacando que Durek estaba recibiendo tratamiento médico necesario mientras ella lidiaba con su propia enfermedad. Ambos expresaron su deseo de haber podido participar en la ceremonia, pero entendieron que su situación requería cuidados especiales. Además, aprovecharon la ocasión para enviar un mensaje de amor y unidad familiar, enfatizando que su relación sigue siendo fuerte y estable pese a los desafíos.