La monarquía danesa ha compartido detalles sobre cómo celebrará las fiestas de fin de año. Estas son las primeras celebraciones navideñas para Federico y Mary como reyes, donde se combinan tradiciones antiguas con nuevas costumbres. La familia real se reunirá en el palacio de Marselisborg junto a los cuatro hijos del matrimonio real. Un elemento destacado de estas festividades es el famoso risalamande, un postre que incluye una sorpresa escondida, lo que añade un toque divertido a la celebración.

Unas Fiestas Inolvidables para la Nueva Realeza

Este año marca un hito especial para la familia real danesa, ya que es la primera vez que Federico y Mary celebran la Navidad en su papel de reyes. Los festejos tienen lugar en el hermoso palacio de Marselisborg, ubicado en Aarhus. Durante estos días, el hogar real se llena de decoraciones festivas cuidadosamente preparadas por la reina Margarita, quien supervisa personalmente cada detalle.

La presencia de los cuatro príncipes, Christian, Isabelle, Vicent y Josephine, le da un toque único a estas celebraciones. Christian acaba de regresar de un viaje voluntario en África, trayendo consigo nuevas experiencias para compartir con su familia. Este encuentro familiar no solo simboliza la unión, sino también la continuidad de las tradiciones reales adaptadas a los tiempos modernos.

El Encanto de los Platos Tradicionales

Una parte integral de las celebraciones navideñas es la comida, especialmente el risalamande, un postre de arroz con almendras que se sirve frío y cubierto con salsa de cerezas caliente. Este plato tiene un significado especial, ya que contiene una almendra entera que otorga un premio al comensal que la encuentra. La preparación de este manjar sigue una receta simple pero precisa, que requiere ingredientes frescos y mucho amor.

Además del risalamande, el menú navideño incluye otros platos típicos como pato asado, ganso relleno de castañas y venado. Cada uno de estos platillos refleja la rica cultura culinaria danesa y la importancia que se le da a la calidad de los alimentos durante las festividades. La ceremonia de la cena, que comienza con el risalamande, simboliza la unión familiar y la felicidad compartida durante estos momentos especiales.