El destacado tenista serbio Novak Djokovic ha decidido cambiar de estrategia este año al participar en el ATP 250 de Ginebra, un torneo que se celebrará del 18 al 24 de mayo. Este movimiento estratégico lo realiza para afinar su preparación antes de enfrentarse al Grand Slam parisino, Roland Garros, cuyo inicio está programado para el 25 de mayo. Aunque no jugará en Roma por primera vez desde hace más de una década, Djokovic centrará sus esfuerzos en alcanzar su objetivo de conquistar el título número 100.

En busca de optimizar su desempeño previo a Roland Garros, el tenista serbio ha optado por competir en el torneo de Ginebra, donde el año pasado llegó hasta semifinales. En esa ocasión, fue eliminado por el checo Tomas Machac. Ahora, Djokovic buscará superar ese resultado mientras se enfrenta a otros jugadores de alto nivel como Taylor Fritz, Casper Ruud y Grigor Dimitrov, quienes también forman parte del cuadro competitivo.

Este cambio en la agenda deportiva de Djokovic refleja su intención de ajustar su calendario para garantizar un estado físico óptimo durante el próximo Grand Slam. El formato del torneo le exigirá ganar cuatro partidos consecutivos si quiere llevarse el trofeo, un desafío que podría prepararlo adecuadamente para las exigencias de Roland Garros.

Ginebra será el escenario perfecto para que Nole evalúe su rendimiento y corrija cualquier detalle antes de entrar en acción en París. Con los ojos puestos en la búsqueda de su hito personal, Djokovic aprovechará esta oportunidad para fortalecer su confianza frente a rivales de gran calibre.

Mientras muchos jugadores optan por distintas rutas de preparación, la decisión de Djokovic de priorizar Ginebra sobre Roma parece estar guiada por una lógica clara: maximizar su potencial en Roland Garros. Su participación en este evento menor pero significativo podría marcar la diferencia en su camino hacia el éxito en uno de los torneos más prestigiosos del circuito mundial.