En un caso que ha generado gran preocupación entre los defensores de la libertad de prensa, la periodista Nakary Ramos, colaboradora del medio digital Impacto Venezuela, fue reportada como desaparecida desde el pasado 8 de abril. Su paradero se desconoce después de cubrir un tema relacionado con robos en la capital venezolana. Organizaciones como el Colegio Nacional de Periodistas (CNP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) han denunciado públicamente la posible detención por parte de organismos de seguridad del Estado. Este incidente ocurre en un contexto de creciente tensión respecto a las denuncias de inseguridad ciudadana y las restricciones impuestas a los periodistas en el país.

Denuncia de Desaparición y Contexto Político

En una atmósfera cargada de incertidumbre, el SNTP y el CNP alertaron sobre la situación de Nakary Ramos, cuyo último contacto ocurrió mientras realizaba cobertura informativa cerca de Plaza Venezuela. Según informes, su familia no ha recibido noticias desde entonces y temen que su desaparición esté vinculada al trabajo periodístico que desarrolló. Días antes, el medio para el que trabaja había publicado una investigación sobre presuntos aumentos en los índices de criminalidad en Caracas, lo cual provocó críticas por parte de funcionarios gubernamentales.

El caso resuena en un ambiente donde la libertad de expresión enfrenta serios desafíos. En particular, tras las elecciones presidenciales de julio de 2024, numerosos periodistas han sido arrestados bajo acusaciones diversas, algunas relacionadas con supuesta incitación al odio o terrorismo. Estas acciones han generado rechazo internacional y preocupación por el futuro del periodismo independiente en Venezuela.

Desde la perspectiva de un observador externo, este episodio subraya la vulnerabilidad de quienes ejercen el periodismo en contextos hostiles. La desaparición de Ramos no solo representa un ataque directo contra su integridad personal, sino también una amenaza implícita hacia todos aquellos que buscan informar libremente sobre temas sensibles. Es crucial que tanto instituciones locales como internacionales exijan respuestas claras y garanticen la protección de profesionales dedicados a difundir la verdad en condiciones adversas.