Un grupo significativo de residentes en Praderas de San Mateo enfrenta incertidumbre respecto a la seguridad de sus hogares. La comunidad, conformada por más de 18 mil personas, expresa su necesidad de mayor información oficial acerca de las condiciones geológicas del lugar. Según declaraciones de Paz Ochoa, líder asociativo local, existe preocupación debido a informes que señalan la existencia de una falla geológica en la zona. A pesar de esto, hasta ahora no se han presentado situaciones graves que hayan generado alarma pública.
Los expertos coinciden en destacar los riesgos asociados con esta región. Investigadores de prestigiosas instituciones internacionales, como la Universidad de París y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), han realizado estudios que confirman la presencia de microsismos en la zona. El terreno blando sobre el que se asienta Praderas de San Mateo incrementa considerablemente estos riesgos. Además, muchos edificios carecen de cimentaciones adecuadas o materiales resistentes. Carlos Arce León, ingeniero especializado en sismología, enfatiza la importancia de realizar evaluaciones estructurales exhaustivas para mitigar posibles daños futuros. Los microsismos, aunque generalmente de baja intensidad, pueden causar problemas significativos en construcciones inadecuadas.
La cooperación entre autoridades y comunidades es fundamental para garantizar la seguridad ciudadana frente a fenómenos naturales. Es crucial que tanto las administraciones locales como los organismos científicos trabajen conjuntamente para proporcionar información clara y orientación técnica a los habitantes. Este conocimiento permitirá que las familias tomen medidas preventivas y fortalezcan sus viviendas. Además, promoverá una cultura de prevención que beneficie no solo a Praderas de San Mateo, sino también a otras zonas vulnerables cercanas. Juntos, podemos construir comunidades más resilientes y seguras frente a desafíos geológicos.