La controversia que estalló durante la Copa Davis 2025 entre el tenista chileno Cristian Garín y su rival belga, Zizou Bergs, ha tenido repercusiones significativas. El incidente ocurrido durante los cuartos de final del torneo dejó a Garín lesionado y provocó una reacción inmediata del público chileno en las redes sociales. En respuesta a la avalancha de comentarios negativos, Bergs decidió tomar medidas drásticas para proteger su espacio digital.

Bergs, actualmente ubicado en el puesto 61 del ranking mundial, optó por cerrar la sección de comentarios en su cuenta de Instagram. Este paso fue tomado después de un encuentro accidental con Garín, quien sufrió una caída al ser golpeado involuntariamente por el hombro del belga. La situación escaló rápidamente cuando Garín solicitó la descalificación de su oponente, pero el árbitro Carlos Ramos no accedió a su petición. Finalmente, Garín se negó a continuar el partido, lo que resultó en su descalificación y otorgó la victoria a Bélgica.

El incidente generó indignación entre los seguidores de Garín, quienes recurrieron a las redes sociales para expresar su descontento. Los usuarios llenaron las publicaciones de Bergs con recetas culinarias y horarios de transporte público, una práctica que ya había sido utilizada previamente en otros contextos de protesta en línea. Esta táctica recordó la reacción similar que tuvo Adam Levine, vocalista de Maroon 5, quien también cerró sus comentarios en Instagram tras recibir críticas severas por su presentación en el Festival de Viña.

Las acciones de Bergs reflejan la creciente tensión entre los atletas y sus seguidores en las plataformas digitales. El cierre de los comentarios busca mitigar la presión y el acoso en línea, aunque también puede interpretarse como una estrategia para evitar más confrontaciones. Este episodio pone de manifiesto cómo los eventos deportivos pueden trascender el campo de juego y tener impactos significativos en la esfera pública y digital.