Cuando llega noviembre, las alcachofas vuelven a la mesa y ofrecen una variedad de posibilidades culinarias. Comenzamos pelando las alcachofas, una tarea que requiere un poco de atención pero es fundamental para obtener un resultado perfecto. Con un cuchillo, cortamos la punta, eliminamos las hojas exteriores verdes y duras, y luego pelamos el tallo y la parte de abajo. Después, las ponemos en agua con limón y perejil para limpiarlas.
En un cazo, cocinamos las alcachofas en agua con sal hasta que se tornan tiernas, unos 12-15 minutos. Mientras tanto, pochamos en una sartén una cebolla y un diente de ajo durante unos 15 minutos. Esto nos dará un sabor base rico para la salsa.
Después de que las alcachofas estén cocidas, añadimos una cucharada de harina a la sartén con la cebolla y el ajo. Esta harina nos permitirá espesar la salsa y darle un texto más cremoso. Cocinamos unos minutos más para que la harina se deshaga.
A continuación, añadimos unos 200 ml de caldo de cocción de las alcachofas y perejil picado. Dejamos cocinar durante unos 10 minutos para que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
Cortamos las alcachofas cocidas en cuartos o mitades y las añadimos a la salsa. Dejamos cocinar unos 10 minutos más para que las alcachofas absorban el sabor de la salsa. Finalmente, rectificamos de sal al final de la cocción para asegurarnos de que la salsa tenga el sabor perfecto.
Esta receta de alcachofas en salsa es una opción saludable y deliciosa que puedes disfrutar en cualquier momento. Las alcachofas son ricas en vitaminas y minerales, y la salsa la complementa de manera perfecta. Prueba esta receta y descubre el sabor de las alcachofas de una manera nueva.
Desde hace 12 años intento compartir con todos vosotros mi pequeño granito de arena para que disfrutéis de la cocina en el medio de comunicación más grande de España, elmundo.es
Colaboraciones: sergio.senor.galan@gmail.com