La duquesa de Sussex enfrenta un desafío legal significativo tras compartir una receta de belleza en su serie de Netflix. Una espectadora asegura haber sufrido graves consecuencias al intentar replicar la mezcla de sales de baño mostrada en el programa, lo que ha llevado a una demanda millonaria contra Meghan Markle y sus asociados. Este caso destaca la responsabilidad de influenciadores cuando promueven productos o fórmulas caseras.
Una seguidora residente en Maryland experimentó efectos adversos después de utilizar una mezcla de sales de baño inspirada por un episodio de "With Love, Meghan". La receta incluía ingredientes como sal del Himalaya y aceites esenciales, presentados como un regalo especial en la ficción. Sin embargo, tras aplicarla, la afectada reportó fuertes irritaciones cutáneas acompañadas de ampollas y otras lesiones.
Robin Patrick, quien tiene diabetes, argumenta que no se advirtió sobre posibles riesgos relacionados con dichos componentes. Su testimonio subraya cómo ciertas condiciones médicas pueden aumentar la vulnerabilidad ante productos naturales aparentemente inofensivos. Según su relato, los síntomas persisten meses después del incidente inicial.
El conflicto legal planteado menciona compensaciones económicas considerables, exigiendo tanto reembolso médico como una suma adicional para prevenir actos irresponsables futuros. Este caso también pone bajo escrutinio las prácticas editoriales en plataformas digitales donde se difunden recomendaciones sin advertencias claras.
Este asunto podría transformarse en un ejemplo crucial sobre ética digital y transparencia informativa dentro del ámbito del entretenimiento moderno. Mientras tanto, las partes involucradas podrían optar por resolverlo antes de que llegue a tribunales mediante acuerdos privados, evitando mayores controversias públicas.