El Departamento de Investigación Federal (FBI) ha establecido una recompensa monetaria destinada a facilitar la captura y condena de individuos involucrados en ataques con láseres contra aviones en el estado de Washington. Estos actos, que han incrementado desde principios de 2024, afectan especialmente a los aeropuertos internacionales de Seattle-Tacoma y Spokane. Las autoridades federales destacan que este tipo de incidente pone en peligro tanto a las tripulaciones como a los pasajeros durante fases críticas del vuelo, como aproximaciones o despegues.
En un contexto marcado por una creciente preocupación por la seguridad aérea, el FBI ha anunciado una recompensa de hasta 10.000 dólares estadounidenses por información relevante que conduzca al arresto de quienes utilizan láseres contra aeronaves. Este fenómeno, particularmente activo en vecindarios cercanos a los principales aeropuertos de Washington, incluye áreas como SeaTac, Vashon y Nine Mile Falls. La colaboración entre agencias locales y federales busca identificar a los responsables, considerando incluso la posibilidad de múltiples actores implicados.
Los informes recientes revelan que los láseres verdes, debido a su alta visibilidad para el ojo humano, representan el mayor riesgo. Desde 2010, más de 300 lesiones han sido reportadas como resultado de estos ataques, con cifras nacionales que alcanzan los 12.840 incidentes solo en 2024. En el caso específico de Washington, aunque hubo una disminución en comparación con años anteriores, el número sigue siendo significativo, destacándose especialmente los alrededores de los aeropuertos mencionados.
El castigo legal es severo: hasta cinco años de prisión federal y multas económicas que pueden superar los 250.000 dólares. Además, la Administración Federal de Aviación (FAA) puede imponer sanciones adicionales civiles.
Desde una perspectiva general, los datos muestran un ligero descenso en incidentes, pero no eliminan el peligro persistente que suponen estos actos para la aviación comercial y regional.
En lo que respecta a los dos principales puntos afectados, el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma y el de Spokane, ambos son fundamentales para la economía local y conectividad nacional e internacional, lo que amplifica la importancia de abordar este problema rápidamente.
Desde una óptica periodística, este fenómeno refleja cómo la tecnología accesible puede convertirse en una amenaza cuando se utiliza sin responsabilidad. Es crucial que las comunidades comprendan el impacto potencial de sus acciones y colaboren con las autoridades para garantizar la seguridad en los cielos. Este caso subraya también la necesidad de leyes más efectivas y campañas educativas que promuevan un uso responsable de dispositivos láseres en entornos urbanos y rurales.