El exparamilitar Máximo Cuesta Valencia ofreció su testimonio en el juicio contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe. Su declaración aborda supuestas presiones por parte del senador Iván Cepeda para que testificara falsamente contra Uribe. Aunque inicialmente se contactó con la abogada Mercedes Ardila Arroyave para obtener beneficios judiciales relacionados con fosas comunes, las conversaciones derivaron hacia temas sobre el exmandatario. Cuesta Valencia aseguró que nunca recibió ofertas específicas de beneficios legales por parte del senador Cepeda.
Además, mencionó una carta enviada a la Corte Suprema denunciando supuestas coacciones por parte de Juan Guillermo Monsalve, quien habría insistido en obtener declaraciones en contra de Uribe. Durante el proceso, reconoció haber mentido previamente sobre conocer al abogado Diego Cadena, lo cual revela inconsistencias significativas en su testimonio y añade complejidad al caso legal.
Reuniones y Presiones: El Contacto con Senadores y Abogados
El testimonio de Máximo Cuesta Valencia describe un contexto lleno de tensiones dentro de la cárcel de Cómbita. Allí, según sus palabras, se establecieron contactos con figuras políticas y jurídicas, incluyendo al senador Iván Cepeda y la abogada Mercedes Ardila Arroyave. Estas interacciones giraban inicialmente en torno a información sobre fosas comunes, aunque pronto tomaron otro rumbo cuando se introdujo el nombre de Álvaro Uribe.
Cuesta Valencia explicó que las visitas ocurrieron en condiciones formales y sociales dentro del penal. En dichas ocasiones, no solo se tocó el tema de las fosas comunes, sino que también surgió un interés por detalles relacionados con el exmandatario. Él subrayó que durante esas reuniones, ninguna oferta explícita de beneficios legales fue planteada por parte del senador Cepeda. Sin embargo, destacó cómo ciertos diálogos dejaron entrever intenciones de influir en posibles declaraciones futuras.
Inconsistencias y Revelaciones: La Verdad sobre Diego Cadena
Otro aspecto crucial del testimonio de Cuesta Valencia radica en su reconocimiento de haber proporcionado información falsa previamente a la Corte Suprema. En particular, admitió que mintió respecto a su conocimiento del abogado Diego Cadena, defensor de Uribe. Este giro sorprendente pone en duda la credibilidad de sus declaraciones anteriores y abre nuevas vías de análisis en el caso.
En 2019, aseguró desconocer a Cadena ante los magistrados, pero ahora revela haberlo conocido en una reunión dentro de la prisión en 2018. Esta confesión sugiere que pudo haber sido motivado por factores externos o internos para alterar su versión inicial. Además, su relato sobre las acciones de Juan Guillermo Monsalve agrega otra capa de complejidad. Según él, Monsalve ejercía presión constante en el patio de la cárcel para inducir a otros reclusos a testificar en contra de Uribe. Tal comportamiento refleja una estrategia deliberada de construir pruebas basadas en testimonios manipulados, lo que genera serias preocupaciones sobre la integridad del proceso judicial entero.