Un desafortunado incidente durante el festival Axe Ceremonia ha llevado al alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, a responsabilizar directamente a los organizadores del evento tras la muerte de dos fotógrafos. El accidente ocurrió cuando una estructura decorativa se desplomó en el Parque Bicentenario. Durante una conferencia de prensa, Tabe explicó que dicha estructura no había sido reportada en el programa de Protección Civil presentado previamente. Este descuido provocó una serie de acciones legales y administrativas para determinar responsabilidades.
En una tarde soleada pero marcada por la tragedia, un elemento decorativo colapsó sobre asistentes al festival Axe Ceremonia. La caída de una plataforma metálica causó la pérdida de vida de Berenice Giles y Miguel Ángel Rojas, ambos reconocidos fotógrafos. Según las declaraciones del alcalde Mauricio Tabe, este suceso pudo haberse evitado si los organizadores hubieran cumplido con todos los requisitos establecidos en el protocolo de seguridad.
El viernes anterior al evento, autoridades de Protección Civil supervisaron el Parque Bicentenario. Sin embargo, las estructuras que finalmente resultaron peligrosas no fueron notificadas ni instaladas hasta momentos posteriores. Aunque funcionarios llegaron rápidamente al lugar tras recibir reportes de emergencia, fue necesario esperar hasta la madrugada del domingo para proceder al cierre oficial del recinto. En ese intervalo, se tomaron precauciones adicionales para evitar riesgos mayores entre los asistentes.
Posteriormente, se colocaron sellos de suspensión en las entradas del parque, mientras se realizaban investigaciones más profundas. Los organizadores enfrentan ahora serias acusaciones por alterar ilegalmente los planes de seguridad sin informar debidamente a las autoridades pertinentes.
Desde entonces, familiares y amigos de las víctimas han visitado el lugar para rendir homenaje, dejando veladoras y mensajes emotivos.
Este caso subraya la importancia crítica de seguir estrictamente los protocolos de seguridad en eventos masivos. La negligencia o falta de comunicación adecuada puede tener consecuencias devastadoras, como quedó demostrado aquí. Es fundamental que tanto organizadores como entidades gubernamentales mantengan canales abiertos y transparentes para garantizar la protección de todos los involucrados.
Como ciudadanos y consumidores, también debemos exigir mayor rigor en estos aspectos y estar atentos a cualquier indicio de incumplimiento. Solo así podremos disfrutar de festivales y celebraciones sin poner en peligro nuestras vidas o las de otros.