El viernes trajo consigo un momento inesperado en el Abierto de Australia, cuando Novak Djokovic, diez veces campeón del torneo, decidió retirarse durante su partido de semifinales contra Alexander Zverev. El serbio, de 37 años, perdió el primer set en desempate y luego optó por abandonar la cancha debido a una lesión muscular. La reacción del público fue mixta, con algunos espectadores mostrando enfado, pero Zverev demostró elegancia al pedir respeto para su oponente lesionado. Este evento ha dejado abierta la posibilidad de que Zverev dispute su tercera final de Grand Slam, enfrentándose a Jannik Sinner o Ben Shelton.
Novak Djokovic se vio obligado a tomar una decisión difícil durante su encuentro con Alexander Zverev en las semifinales del Abierto de Australia. Después de perder el primer set en un intenso desempate, el serbio decidió retirarse debido a una lesión muscular que lo había afectado desde su partido contra Carlos Alcaraz. A pesar de haber logrado ganar ese duelo, la recuperación no fue suficiente para continuar en esta ocasión. Su ausencia en los entrenamientos posteriores alimentó especulaciones sobre su condición física, aunque él mismo aclaró que el dolor era insoportable.
Djokovic explicó en conferencia de prensa que no había tocado una raqueta desde su encuentro con Alcaraz y que, pese a los esfuerzos del fisioterapeuta, el dolor aumentaba cada vez más. Si bien admitió que podría haber intentado seguir si hubiera ganado el primer set, reconoció que simplemente no tenía fuerzas para continuar. Esta situación dejó a muchos aficionados sorprendidos y generó debates sobre su estado físico y las tácticas empleadas durante el torneo.
Alexander Zverev, quien se benefició de la retirada de Djokovic, mostró un comportamiento ejemplar ante la situación. El alemán, que avanzó a su tercera final de Grand Slam, hizo un llamado al respeto hacia su oponente, instando al público a no abuchearlo mientras se retiraba. Este gesto refleja la madurez y el respeto mutuo entre los jugadores profesionales, destacando la importancia del deporte como espacio de competencia justa y ética.
Zverev expresó su admiración por el historial de Djokovic y reconoció la dificultad de jugar contra un oponente de su calibre. Además, comentó que la retirada de Djokovic no disminuye el mérito de su avance a la final. Ahora, Zverev se prepara para enfrentar a Jannik Sinner o Ben Shelton, quienes disputan su propio partido de semifinales. Independientemente del resultado, este episodio ha subrayado la importancia del respeto y la deportividad en el tenis de alto nivel.