Recientemente, Mediaset anunció un cambio significativo en su programación con el regreso de Ana Rosa Quintana a las mañanas de Telecinco. Este movimiento marca el fin de su participación en TardeAR y da paso a nuevos rostros en el programa vespertino. La periodista expresó sus emociones durante su despedida, destacando la calidad de sus compañeros y anticipando nuevas aventuras profesionales. Además, hubo una emotiva interacción entre Quintana y Jorge Javier Vázquez, reflejando años de colaboración y amistad.
El miércoles 29 de enero fue un día especial para Ana Rosa Quintana, quien se despidió del equipo de TardeAR con palabras llenas de emoción y gratitud. Aseguró que dejaba el programa en manos capaces y expresó su confianza en los nuevos presentadores. También mencionó que el proceso de preparación para su nuevo proyecto había sido intenso pero emocionante.
Quintana bromeó sobre su arrepentimiento al dejar el programa, aunque reconoció que estaba más preocupada por entregarlo a Verónica Dulanto y Frank Blanco, quienes asumirían el formato. Enfatizó que el programa continuaría como siempre, mientras ella se preparaba para su retorno a las mañanas de Telecinco. Expresó su gratitud hacia el equipo y aseguró que los esperaría con ansias el lunes a las 9 de la mañana. Este cambio representaba tanto un final como un nuevo comienzo en su carrera profesional.
La transición también trajo momentos de reflexión y reconocimiento entre colegas. Ana Rosa respondió a una carta emotiva escrita por Jorge Javier Vázquez en Lecturas, donde él recordaba su larga historia juntos. Ella agradeció sinceramente las palabras de su compañero, valorando la amistad que los une desde hace muchos años.
Durante su conversación, ambos compartieron risas y recuerdos, reconociendo los diferentes momentos que habían vivido juntos en la televisión. Ana Rosa destacó cómo disfrutaban comentando las noticias del corazón, lo que les permitía forjar una relación sólida. También tocaron el tema de sus diferencias políticas, enfatizando la importancia del respeto mutuo en una democracia. Finalmente, bromearon sobre cómo cada uno mantenía su postura en debates, añadiendo un toque de humor a este momento de despedida y renovación.