El anhelo de Ilze de vivir dividida entre Brasil y Europa representa una tendencia creciente entre profesionales contemporáneos. Al hablar con GZH sobre sus planes futuros, ella reveló que tanto ella como su pareja buscan crear una dinámica única que les permita disfrutar de lo mejor de ambos mundos. Esta decisión no solo está impulsada por razones personales, sino también por factores prácticos relacionados con sus carreras y proyectos creativos.
Para Ilze, la escritura es un motor fundamental de su identidad profesional. Sus libros y narrativas requieren un entorno inspirador que pueda ofrecer tanto Brasil como Europa. La riqueza cultural y los paisajes variados de ambos lugares le proporcionan elementos indispensables para desarrollar su arte. Este equilibrio geográfico permite que sus historias cobren vida de maneras únicas, nutridas por experiencias globales.
Uno de los aspectos clave que facilita esta ambiciosa meta es la naturaleza flexible del trabajo actual. Domenico, compañero de Ilze, tiene la fortuna de poder ejercer su profesión desde cualquier lugar. Esta libertad laboral no solo amplía sus horizontes profesionales, sino que también refuerza su capacidad para vivir en diferentes países sin sacrificar oportunidades importantes. En un mundo donde el teletrabajo gana terreno, este modelo se convierte en una realidad viable para muchas parejas.
Según estudios recientes, más del 30% de los trabajadores globales ya han adoptado formas de empleo remoto, y este número sigue aumentando. Este cambio ha democratizado el acceso a oportunidades laborales internacionales, permitiendo que personas como Ilze y Domenico diseñen sus vidas según sus propias reglas. Sin embargo, mantener este equilibrio requiere planificación cuidadosa y adaptabilidad constante.
A pesar de las posibilidades que ofrece este estilo de vida, la incertidumbre siempre juega un papel importante. Ilze reconoce que el futuro nunca está garantizado y que cada paso hacia adelante puede estar lleno de sorpresas. Esta mentalidad abierta a lo desconocido es crucial para quienes deciden embarcarse en aventuras transcontinentales. La capacidad de aceptar cambios imprevistos y ajustar planes según sea necesario es una habilidad indispensable en este contexto.
Además, la perspectiva de viajar contando historias es un sueño que muchos compartirían. Para Ilze, este objetivo encapsula su amor por la escritura y su deseo de conectar con audiencias diversas. Las narrativas tienen el poder de trascender barreras culturales y lingüísticas, creando puentes invisibles entre personas de diferentes orígenes. Este ideal no solo enriquece su carrera, sino que también contribuye al tejido cultural global.
Este proyecto de vida no solo busca satisfacción personal, sino también sostenibilidad. Vivir seis meses en cada país implica una reducción significativa del impacto ambiental asociado con viajes frecuentes. Además, fomenta una conexión profunda con cada uno de los lugares elegidos, permitiendo integrarse plenamente en comunidades locales. Este enfoque contrasta con el turismo superficial y promueve una forma más consciente de interactuar con el mundo.
Por último, la historia de Ilze y Domenico sirve como ejemplo inspirador para aquellos que sueñan con romper moldes tradicionales y construir vidas que reflejen sus valores y aspiraciones. Aunque el camino no está exento de desafíos, la recompensa de vivir de manera auténtica y significativa vale cada esfuerzo realizado.