El evento de polo en la nieve más prestigioso del mundo volvió a brillar con fuerza este año en las montañas de Suiza. A pesar de las condiciones climáticas adversas, el Snow Polo World Cup St. Moritz celebró su edición especial de aniversario con tres emocionantes partidos finales que dejaron a los espectadores sin aliento. La competencia, fundada por Reto Gaudenzi, enfrentó a equipos internacionales en una lucha intensa bajo un manto blanco que recordaba a la primera edición celebrada hace cuatro décadas.
La jornada comenzó con un desafío meteorológico similar al experimentado en 1985, cuando la nieve cubrió el lago helado de St. Moritz. Los organizadores se esforzaron por garantizar la seguridad de todos los participantes y espectadores, despejando rápidamente la cancha de juego. Este compromiso con la tradición y la innovación marcó el tono para lo que sería un día memorable en el mundo del polo sobre nieve.
En el primer encuentro decisivo, Mackage y TAOS lucharon por el Trofeo Casablanca en un partido repleto de suspense. Tras un inicio sin goles, Nic Roldan brindó a Benji Daniels la oportunidad de abrir el marcador. Con el partido empatado al final del tiempo reglamentario, fue la precisión desde el punto de penalti lo que decidió la victoria para Mackage, coronándolos como campeones de esta competencia.
El segundo choque, la Final Subsidiaria por el Trofeo MACKAGE, enfrentó a Flexjet y World Polo League en una batalla apasionante. A pesar de un comienzo adverso, el equipo liderado por Melissa Ganzi demostró una vez más por qué son una fuerza a tener en cuenta en este deporte. Un penalti decisivo de Jason Crowder aseguró la victoria para World Polo League, quienes recibieron galardones significativos en la ceremonia posterior al partido.
El clímax llegó con el enfrentamiento entre Kusnacht Practice y Azerbaijan – Land of Fire. Este último, defensor del título, tuvo que enfrentarse a un rival local que no dio tregua. En un final dramático, Kusnacht Practice logró imponerse por un estrecho margen de 5-4, cerrando así un día lleno de emoción y destacando el espíritu competitivo que define este icónico evento deportivo.
Cuando el sol finalmente emergió entre las nubes, iluminó no solo el campo de juego sino también el entusiasmo de todos los presentes. Reto Gaudenzi expresó su satisfacción por cómo el evento había evolucionado a lo largo de los años, manteniendo viva la esencia original del polo en la nieve. Con el telón bajado sobre esta histórica edición, ya se espera con ansias la próxima cita en 2026.