El exfutbolista Gerard Piqué compartió sus reflexiones sobre la polarización en los medios de comunicación durante su participación en el podcast "Bajo los palos" conducido por Iker Casillas. Piqué destacó su frustración con la tendencia a etiquetar a las personas según sus opiniones políticas, especialmente cuando se trata de programas televisivos como "La Revuelta" y "El Hormiguero". Expresó su preferencia personal por "La Revuelta", aunque también disfruta de "El Hormiguero". Además, defendió el programa de Broncano ante las críticas recibidas, subrayando que no todo debe ser visto a través del prisma político.
En una conversación franca, Piqué explicó que la pregunta sobre si es más partidario de "El Hormiguero" o de "La Revuelta" lo pone en una situación incómoda. Reconoció que cualquier respuesta puede ser interpretada como un indicador de sus inclinaciones políticas. Según él, esto refleja una problemática mayor en la sociedad actual: la tendencia a encasillar a las personas basándose en una sola opinión. Piqué argumentó que en temas diversos como inmigración, impuestos y feminismo, lo que debería prevalecer es el sentido común. “A veces puedes estar de acuerdo con ideas de derechas y otras con ideas de izquierdas, pero eso no define quién eres”, afirmó.
Piqué también compartió su experiencia personal en ambos programas. Aunque ha disfrutado de cada uno de ellos, mencionó que la atmósfera relajada de "La Revuelta" lo hace sentir más cómodo. En "El Hormiguero", por otro lado, el formato incluye actividades y elementos visuales como las hormiguitas, lo cual cambia la dinámica del show. Sin embargo, dejó claro que su preferencia no tiene nada que ver con posiciones políticas.
Además, Piqué recordó su visita al programa de Broncano en diciembre, donde defendió el espacio frente a las críticas. Criticó la forma en que los programas de televisión son etiquetados políticamente, especialmente cuando se habla de emisiones públicas. Según él, la conexión entre el Gobierno socialista y Televisión Española ha llevado a una percepción errónea de sesgo ideológico. Piqué insistió en que esta asociación simplista es injusta y perjudicial para la libertad de expresión.
Piqué concluyó que la polarización en los medios de comunicación es un obstáculo para el diálogo constructivo. Instó a los espectadores y a los creadores de contenido a buscar puntos de encuentro más allá de las etiquetas políticas. Al final, lo que importa es promover un debate respetuoso y abierto, donde las ideas puedan fluir sin prejuicios.