La decoración de bodas para este año se distingue por su versatilidad y creatividad. Las parejas buscan inspiración en diversas fuentes, especialmente en las redes sociales, donde todo es bienvenido y puede volverse viral. Un elemento destacado son los candelabros, que crean un ambiente acogedor y casi mágico. Además, se exploran combinaciones de colores y materiales que van desde lo moderno hasta lo bucólico, pasando por estilos exóticos y románticos. Cada detalle, desde el seating plan hasta los centros de mesa, refleja la personalidad única de los novios.
Los candelabros han ganado protagonismo en la decoración nupcial, transformando espacios con su presencia señorial. Estos elementos no solo añaden altura y profundidad a las mesas, sino que también generan un ambiente acogedor gracias al resplandor de las velas. Su diseño versátil permite integrarse en diferentes estilos, desde lo clásico hasta lo contemporáneo. En celebraciones al aire libre o en interiores elegantes, los candelabros se adaptan perfectamente, creando una atmósfera especial y memorable.
En algunas bodas, los candelabros se utilizan en combinación con flores y otros elementos decorativos para formar composiciones únicas. Por ejemplo, en una boda en México, los candelabros de plata se acompañaron de flores blancas y bases de cristal cortado, creando un look elegante y sofisticado. Otro ejemplo es una boda en Hacienda San Juan del Hornillo, donde los candelabros con musgo y velas a diferentes alturas proporcionaron una luminosidad impresionante, complementada por un camino floral en tonos anaranjados y burdeos. Estas combinaciones demuestran cómo los candelabros pueden ser el centro de atención sin opacar otros detalles importantes.
La diversidad de estilos en la decoración de bodas es notable. Desde diseños modernos con tonos neutros y montajes luminosos hasta propuestas más relajadas con toques rústicos, cada pareja encuentra formas innovadoras de expresar su estilo. Los contrastes de materiales, como el metal y el cristal, o la incorporación de elementos naturales, como hojas de eucalipto y hortensias, añaden profundidad y textura a los ambientes. Además, los candelabros se integran perfectamente en estos diseños, creando un equilibrio entre lo tradicional y lo contemporáneo.
Un ejemplo llamativo es una boda en Pazo Pegullal, donde se combinaron hortensias con candelabros de plata, bajoplatos de plata, cubertería y vajilla antigua, creando un acabado sofisticado. Otra boda en Castell de Peralada mezcló lo clásico con un toque rústico y vintage, utilizando madera natural, candelabros dorados y arreglos florales intensos en rojo. Estos ejemplos muestran cómo la flexibilidad en la elección de elementos decorativos puede dar lugar a resultados inolvidables. Además, en bodas íntimas en plena naturaleza, los portavelas y candelabros bronce se combinan con flores en tonos pastel y mobiliario sencillo, creando un ambiente campestre y acogedor. Así, cada detalle contribuye a contar la historia única de los novios, haciendo de su gran día un evento verdaderamente especial.