Un tribunal en Las Palmas de Gran Canaria ha iniciado un procedimiento preliminar contra la influencer Anabel Pantoja y su pareja, acusándolos de presunto maltrato infantil hacia su hija recién nacida. Este caso se originó tras el informe médico del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, que documentaba lesiones en la menor. La situación generó una gran conmoción mediática, pero también preocupación entre los allegados de la familia, quienes aseguran que este es un proceso rutinario. Recientemente, la pequeña recibió el alta hospitalaria después de varias semanas de cuidados intensivos.

El caso tomó relevancia cuando el juzgado de instrucción número 3 decidió abrir diligencias previas basándose en un informe remitido por el hospital. El documento detallaba las condiciones médicas de la bebé, lo cual llevó a las autoridades judiciales a iniciar acciones legales. Aunque esto causó alarma inicial, fuentes cercanas a Pantoja han explicado que este tipo de investigaciones son procedimientos estándar en situaciones donde se sospecha de daños físicos en menores. Los padres enfrentan ahora una tormenta de atención pública mientras tratan de recuperarse de días angustiosos.

La noticia del ingreso de la niña provocó inquietud en la familia Pantoja. Varias figuras prominentes viajaron a Canarias para brindar apoyo emocional a Anabel y David. Entre ellos estuvieron Isabel Pantoja junto a sus hijos y amigos cercanos. Durante semanas, la salud de la pequeña fue monitoreada en la unidad de cuidados intensivos hasta que finalmente fue transferida a planta y luego dada de alta. Esta evolución favorable ofreció un respiro a todos los involucrados, especialmente a los padres que pudieron llevar a su hija a casa.

Ante la avalancha de especulaciones y comentarios, el entorno de Anabel Pantoja ha hecho hincapié en que la investigación judicial es parte de un protocolo regular que se sigue en casos similares. Se ha negado categóricamente cualquier implicación en actos indebidos hacia la menor. A pesar de la controversia mediática, la familia mantiene su compromiso con la transparencia y espera que el proceso legal despeje todas las dudas sobre el bienestar de la niña.