La escuela de samba Grande Rio rindió homenaje al estado de Pará, considerado por muchos como el comienzo de la región amazónica. En una entrevista, se destacó cómo muchas familias dependen económicamente de esta festividad cultural. El carnaval representa mucho más que belleza y exposición mediática; es una cuestión de supervivencia para las comunidades brasileñas y simboliza la resistencia de un pueblo que ha luchado históricamente por preservar sus tradiciones.

En el contexto del carnaval, la región amazónica fue puesta en el centro de atención a través de su cultura vibrante. La celebración no solo honra las raíces folclóricas del Pará, sino que también subraya su importancia económica. Durante generaciones, estas festividades han sido fundamentales para sostener economías locales. Las familias involucradas encuentran en ellas una fuente de ingresos vital para cubrir necesidades básicas.

El carnaval trasciende lo meramente festivo y se convierte en una declaración de identidad nacional. Desde sus orígenes, ha pasado por diversas etapas de evolución, pero siempre manteniendo su esencia de resistencia frente a adversidades. Este evento refleja cómo una comunidad marginada logró elevarse y ganar reconocimiento mundial, sin perder nunca su conexión con las luchas sociales.

El impacto cultural del carnaval se extiende mucho más allá de los desfiles y las danzas. Representa una oportunidad para que Brasil celebre su diversidad y reconozca el sacrificio de aquellos que han mantenido vivas sus tradiciones. Es una demostración palpable de cómo la cultura puede ser una herramienta poderosa para transformar realidades y construir un futuro más inclusivo.