En la edición número 25 del reality show brasileño "Big Brother Brasil", Renata se alzó como la gran campeona tras obtener el 51,90% de los votos totales, una combinación entre los sufragios de apoyo y los votos únicos realizados por documento oficial. En segundo lugar quedó Guilherme, quien obtuvo un 43,38%, mientras que João Pedro cerró la competencia con un modesto 4,72%. En la categoría de voto único, Guilherme lideró con un 51,40%, seguido de Renata con un 42,38% y João Pedro con apenas un 6,22%.
En el emocionante desenlace del icónico programa transmitido en primavera, tres participantes finalistas lucharon por conquistar el corazón del público. La protagonista Renata, quien cautivó a millones durante semanas, recibió un respaldo abrumador tanto de sus seguidores como del sistema de votación única basado en identificación fiscal. Su rival más cercano, Guilherme, aunque triunfó en la categoría de voto individual, no logró superarla en la puntuación general. João Pedro, por su parte, enfrentó dificultades para conectar con la audiencia masiva.
El evento culminó en una noche memorable donde las cifras reveladas dejaron claro el impacto de cada participante dentro del concurso.
Desde la perspectiva de un periodista, este resultado refleja cómo diferentes dinámicas de participación pueden influir en los resultados finales de un reality show. La dualidad entre el voto de apoyo y el voto único muestra una interesante intersección entre estrategias organizativas y decisiones populares. Este caso también subraya cómo la popularidad en línea puede traducirse en éxito tangible, destacando la creciente importancia de las plataformas digitales en eventos televisivos modernos.